Pobladores de Bochil se manifestaron en contra del alcalde Gildardo Zenteno Moreno a quien denunciaron porque presuntamente envío camiones cargados de basura a tirarla sobre la orilla de carretera en la entrada principal de la cabecera municipal.
Los habitantes del poblado Los Pinitos y Mirador de este municipio señalaron como presunto responsable de estos hechos al edil, pues es una seria contaminación en esa vía de comunicación.
Presuntamente los camiones tipo volteo que arrojan la basura son propiedad del suegro del alcalde, y a quien se los renta para el uso en el ayuntamiento, tras recolectar la basura proceden a arrojarla a cielo abierto, en condiciones completamente insalubres.
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Ante esta situación los habitantes pidieron a las autoridades competentes como Profepa, Secretaría de Salud, SCT, Secretaría del Medio Ambiente e Historia Natural, la Comisión de Salud y de Medio Ambiente del Congreso del Estado para que intervengan para detener estos hechos que atentan contra la salud de los habitantes del lugar, así como el daño al medio ambiente.
Molestos hicieron un llamado a la secretaría general de gobierno para que intervenga y llame a cuentas al edil Gildardo Zenteno Moreno, pues además de contaminar la vía de comunicación, se genera un foco de infección que afecta a la población en general de este municipio.
Por su parte el regidor Marcos Pérez Díaz precisó que esta acción obedece a una mala planeación y falta de compromiso del alcalde Zenteno Moreno, pues el basurero fue cerrado por los fumigadores de la basura, que son los mismos pobladores del ejido que autorizó se depositara la basura en ese lugar.
Esto sucede porque actualmente no cuenta con un basurero ya que donde se tiraba la basura del pueblo, fue cerrado por falta de pago de aguinaldo de los fumigadores de la basura,
Quiero aclarar, el basurero en mención contaba con el permiso de los ejidatarios y los fumigadores son pobladores del mismo ejido, por la falta de pago acuerdan los ejidatarios cerrarlo, tras recibir una amenaza por parte del alcalde, que en vez de pagar todavía amenazó a los habitantes quienes le permitieron un espacio para solucionar el problema de la basura, señala Pérez Díaz.
Por último, dijo “y ahora que no tenía donde colocar la basura, al no encontrar lugar, se le ocurrió tirar la basura a la orilla del pueblo”.
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