Cintalapa. Todo inició hace siete años cuando una pareja se quedó sin trabajo y con gastos económicos fuertes, un día el esposo de Coco le dijo que tenían que hacer algo para obtener ganancias que los ayudaran a salir adelante, él le propuso hacer cochinito, ella sin la remota idea de cómo prepararlo pero como no había de otra aceptó y ambos tuvieron que entrar al ruedo.
El primer domingo y después de que ya estaba listo, a las siete de la mañana se instalaron en la esquina de la 2ª sur y 3ª oriente, les llevó casi hasta la hora de la comida para poder acabarlas, pero lo terminaron, sin tener otra opción, pensaron que eso harían para el siguiente domingo, mejorando algunos aspectos nada más.
Después de un año ya no eran dos, ya hacían un poco más porque la clientela ya los buscaba todos los domingos en la misma dirección, y cuando todo iba bien, pasó algo que marcaría para siempre la vida de Coco, su esposo fallece, ella dijo que se quedó devastada, sin saber qué hacer y con una hija pequeña.
“Cuando él se fue (hace 5 años) parte de mi vida también lo acompañó, fue y ha sido muy doloroso pero aun así no he dejado de hacer lo que juntos iniciamos con la bendición de Dios, ahora ya son 8 las cochiniteras de 6 kilos cada una que vendo y a veces en dos o tres horas las termino, mi clientela ha crecido mucho y cada vez la gente me busca más pero desgraciadamente el espacio de mi horno no me permite hacer 10 o 12, necesito un espacio más grande y ya lo estoy pensando seriamente en hacer otro para no quedarle mal a mi clientela que me sigue dando la preferencia”, dijo Coco (como todas la conocen).
La entrevistada reconoció que este trabajo la ha ayudado mucho, ha sido muy redituable, no lo ha descuidado ni un solo momento, los clientes le dicen que su sazón es muy bueno a comparación de muchos más que se instalan en otros puntos de la ciudad y eso lo motiva a seguir echándole ganas.
Proceso de preparación
Todo inicia a las siete de la mañana del sábado con el lavado de la carne, mi comadre "Conchita" me hace el favor de vendérmelo y entregarlo ya destazado, mi mamá y dos personas más nos dedicamos a hacer todo lo que exige para que siempre salga rico. El horno una vez que ya está ardiendo hay que esperar tres horas para que toda la leña se consuma, aproximadamente a las tres o cuatro de la tarde ya se meten las cochiniteras y ahí quedan toda la noche del sábado, siempre se checan para que no haya sorpresas.
“La preparación es pesada, exige unas cinco horas de intenso trabajo, porque una vez que se inicia, ya no puede ni debe detenerse por nada, la carne debe ir bien acomodada, el cuerito debe ir arriba para que no se revuelva, la receta es mía e inigualable”, dijo.
Coco nos dijo que por su buen sazón, la buscan mucho para eventos, bodas, bautizos, festejos de XV años, y demás, ella con mucho gusto les dice que sí, siempre y cuando lo hablen con al menos 15 días de anticipación para que se pueda preparar y no quedar mal.