Ante la temporada de estiaje que se vive en Chiapas,Fernando Bautista Arriaga -colaborador en la Reserva de laBiósfera del Volcán Tacaná- explicó que los incendiosforestales fragmentan el hábitat de los animales, así como suárea de alimentación y también provocan muertes porincineración.
En ese sentido, informó que cualquier especie deflora y fauna está en riesgo de morir ante la velocidad con la queavanzan las llamas, muchas veces provocadas por las manos delhombre.
Refirió que en el caso de las aves, lasdeflagraciones afectan las zonas de anidación o de cortejo,afectando su ciclo de vida o reproducción.
Bautista Arriaga mencionó que estos eventosperturbadores producen daños a toda la biodiversidad, desde lamicrobiota que está en el suelo hasta los mismos sereshumanos.
Dijo que los mamíferos pequeños y aquellos animalesque no se desplazan de manera rápida, son los que quedan atrapadosen el fuego y no sólo en las reservas naturales, sino en cualquierparte donde se registran estos siniestros.
Recordó que en 2005 ocurrió un incendio importante,pero hoy las estrategias de prevención y capacitación hancambiado, en coordinación con las instancias y comunidades.
Por último, Fernando Bautista señaló queactualmente se cuenta con tres brigadas para combatir estaproblemática, y efectúan remoción de material y brechascortafuego, porque sí hay riesgo de algún siniestro en el volcánTacaná. (AGENCIA EL ESTADO/CORTESÍA)
