Ocozocoautla.- Tres elementos de la policía municipal son perseguidos con una orden de aprehensión esto debido a que habrían detenido a un fiscal del Ministerio Público cuando cumplían con su labor en un accidente el pasado 2 de julio del presente año.
En un recuento de daños, se supo que los oficiales habían asistido a cubrir un accidente de tránsito en donde un autobús de la línea Rápidos del Sur había volcado, de allí que los uniformados municipales cerraran la circulación en el tramo del cerro Meyapac, mientras que los servicios de emergencia llevaban a cabo su trabajo.
Estaban en esa labor cuando Samuel “N”, quien en ese entonces era fiscal adscrito del Ministerio Público de Ocozocoautla descendió de su automóvil y comenzó a dar órdenes a los elementos de seguridad, sin tener jurisdicción en el hecho, pues la situación del accidente ya estaba controlado.
El funcionario comenzó a insultar a los elementos municipales, tratándolos con palabras despectivas ante la presencia de los pasajeros del autobús, quienes notaban con extrañeza la manera en que el fiscal del MP se dirigía a los empleados de la seguridad municipal.
Lee también: Comuneros ejercen presión por falta de obras; harán mesa de trabajo este viernes
Tras colmarle la paciencia por la actitud mostrada, los elementos policiacos procedieron a su detención, trasladando a Samuel “N” a la comandancia municipal, en donde saldría libre en cuestión de minutos luego de que el otro fiscal, Arvey “N, solicitara su liberación.
Luego de lo sucedido, el 3 de julio, Samuel “N” fue removido de su puesto como fiscal adscrito de Ocozocoautla, sin embargo se supo que el funcionario presentó un denuncia contra los oficiales que lo detuvieron.
Fue así que se inició un proceso legal, y ahora se sabe que las autoridades giraron una orden de aprehensión en contra de los tres elementos de seguridad municipal, presuntamente por el delito de robo con violencia en contra de Samuel “N”.
Fuentes cercanas aseguraron que el pasado miércoles por la tarde llegaron agentes de la Fiscalía General del Estado (FGE) a la comandancia municipal para aplicar la detención de los tres uniformados, quienes no fueron localizados.
Ahora familiares y amigos de los policías municipales han levantado la voz, acusando de tráfico de influencias, argumentando que en la detención hacia el MP jamás hubo robo, por lo que esperan que el gobierno estatal intervenga para que no se castigue injustamente a quienes cumplían con su labor, señalaron.
