Doña Aurora Morales, a sus 89 años sigue tejiendo hamacas en el municipio de Berriozábal, donde se ha convertido en una persona muy querida y admirada por toda la ciudadanía.
"Tía Aurorita" cómo todos la conocen y le dicen de cariño, dice sentirse muy contenta y llena de energía para seguir elaborando lo que desde niña aprendió y con el cual apoyó a sus padres y luego a su familia sacando adelante a sus hijos.
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"Me siento alegre y agradecida por qué aún me toman en cuenta y consumen mis hamacas", este arte que le enseñaron sus ancestros y que con orgullo sigue realizando.
Desde hace varios años, las nuevas generaciones de hamaqueros ven en tía Aurorita un ejemplo a seguir, por lo que ella con la sencillez que le caracteriza y su don de gente es toda una institución en la elaboración de este producto artesanal, el cuál es popular en el municipio de Berriozábal.
A sus ochenta y nueve años aún sigue trabajando con pasión y mucho amor, dado a que sus hamacas también se convierten en un sustento económico, por ello dice que mientras Dios le preste vida y energía, seguirá elaborando sus hamacas berriozabalences.
Hoy en día es un gran orgullo el que representa para ella el mantener esta tradición que le ha dado la oportunidad de pasarle a las nuevas generaciones su conocimiento y sabiduría, esto le permite que los más jóvenes acudan con ella para conocer sobre la elaboración de las hamacas.
Incluso han llegado a realizarle entrevistas para conocer un poco más de su vida, ya que resulta por demás interesante saber que como mujer y a la edad que tiene, aún trabaja y sigue impulsando el empoderamiento de las mujeres en Chiapas, logrando con ello ser un ejemplo de trabajo honrado, honesto y con mucho valor cultural.
