- Cada año realiza estos tallados, que son usados enla máxima fiesta zoque del municipio, fabricados con meses previospara lograr dar ese terminado
Ocozocoautla.- Más de 30 años en el oficio deltallado de máscaras lo han convertido en el artesano preferido demuchos coitecos, que ponen en manos de Rogelio González Pimentel,el arte de la máxima fiesta zoque del pueblo.
Cada año, Don Rogelio, como lo conocen en elmunicipio, elabora cientos de máscaras para aquellos queparticiparán vestidos de chores en la fiesta del carnaval, perotambién elabora los artículos como los machetes, matracas, yhasta los accesorios de los personajes principales como es el casode la cabeza de cochi del Mahoma.
En entrevista para este medio, Rogelio Gonzálezabrió las puertas de su taller y del área donde se realizan losdetalles de las máscaras, todo listo para ser entregado, en unaactividad que le ha permitido llevar el pan a casa, pero ademásdisfrutar de lo que más le gusta, que es darle el toque artísticoa la fiesta del pueblo.
“Es muy bello nuestro carnaval es lo mejor deChiapas aunque no le den esa importancia. Y si se ha distorsionadoun poco por cambios de la misma juventud, pero no se pierde lobásico y trascendental como los colores, sus máscaras, todo loque utiliza un chor es precioso. Lo mejor de nuestro pueblo”,expresa referente a la fiesta pueblerina que se mantiene a pesar delos muchos años.
[caption id="attachment_234350" align="aligncenter"width="1280"] Las máscaras ya fueron entregadas con anterioridad./ Omar Ruiz[/caption]
SUS INICIOS
Cuenta que gustaba mucho de hacer piezas de barro ensu niñez, pero no le bastaba pues comenzó a probar suerte en elarte de la madera, logrando hacer su primera máscara cuando teníaapenas nueve años de edad, y la hizo para él, pues “en aquélentonces no había artesanos que te hicieran tu máscara, tubuscabas la forma”, relata.
Sin embargo fue hasta el año 1987 cuando empieza ademostrar su talento, y es que lo que al principio era un simplehobbie, de a poco se fue convirtiendo en un oficio que además degustarle, le iba dejando ganancias.
“Al principio yo hacía mis máscaras y mi hermanome las vendía, pero comencé a fabricar más haciendo nuevosdiseños, lo que pareció ser del agrado de la gente, y en lossiguientes carnavales empezaron a buscarme”, afirma con unasonrisa que contagia.
Actualmente se prepara desde meses previos alcarnaval, en el cual le llegan diversos pedidos, logrando fabricarcientos de máscaras al estilo que lo pida la gente, y es que lacaracterística de hacer sus propios diseños es algo que le hacaracterizado.
Don Rogelio afirmó que hoy en día sus tres hijos leayudan a la elaboración de las máscaras, pues no es una tareasencilla, pues simplemente en el tallado se lleva cerca de treshoras, en tanto para terminar una máscara se llevan hasta tresdías, dependiendo del tamaño y la complejidad de la misma.
Los pedidos de esta edición ya han sido entregadosdesde semanas previas, por lo que ahora ya se prepara para los quevendrán para el siguiente año, y es que “una vez terminando elcarnaval, ya comienzo a planear los del próximo periodo”.
OFICIO
Este tiene sus altibajos en elaño, por lo que mientras espera la siguiente llegada del carnaval,elabora imágenes religiosas en madera.