Tonalá.- Una tragedia enlutó a la comunidad de Belisario Domínguez, en Tonalá, cuando un hombre perdió la vida repentinamente mientras jugaba un partido de fútbol en el campo conocido como La Barra. El lamentable suceso conmovió a sus amigos de equipo y a los miembros de la Liga local.
La víctima, identificada como Tomás Durán Vázquez, de 48 años de edad, estaba participando en uno de los partidos del torneo liguero de la comunidad cuando ocurrió la tragedia. Testigos relatan que Tomás se desplomó en el terreno de juego de manera inesperada, quedando inmóvil en el suelo.
También puedes leer: Fallece Daniel Vázquez Pimentel, cronista y periodista emblemático de Mezcalapa
La situación generó alarma entre sus compañeros de equipo y los jugadores del equipo rival, quienes de inmediato buscaron asistencia médica para intentar reanimarlo. Personal de Protección Civil acudió al campo de fútbol para brindar auxilio y realizar maniobras de reanimación, tras lo cual Tomás fue trasladado de urgencia al hospital.
Sin embargo, a pesar de los esfuerzos por salvar su vida, se confirmó que Tomás Durán Vázquez, conocido cariñosamente como el "Conta Tomás", falleció en el camino hacia el nosocomio. El informe médico preliminar señala que un paro cardíaco fue la causa de su repentino deceso.
La noticia de la trágica muerte de Tomás Durán Vázquez ha conmovido profundamente a sus amigos de equipo, así como a todos los integrantes de la Liga de Fútbol de la comunidad. El "Conta Tomás" era un apasionado del deporte y había sido parte activa de la comunidad futbolística durante muchos años.
Como muestra de respeto y homenaje póstumo, amigos y familiares se congregaron en el domicilio de Tomás antes de llevarlo al panteón. En el campo de fútbol, donde había compartido tantos momentos de alegría y camaradería, le rindieron un emotivo homenaje. Su ataúd fue cubierto con su camiseta de fútbol número 13, que había llevado con orgullo durante su larga trayectoria como futbolista en la región.
El adiós a Tomás Durán Vázquez estuvo marcado por aplausos, cánticos de ánimo con su nombre y el número de su camiseta. Amigos, familiares y compañeros de trabajo se unieron para darle el último adiós a un hombre que perdió la vida en el lugar donde solía disfrutar y convivir con sus amigos cada fin de semana, en la pasión que compartieron durante muchos años: el fútbol.