Los cementerios de Cacahoatán y Tuxtla Chico tendrán actividad normal en Día de Muertos, en los cuales se colocarán filtros en los principales accesos para orillar a qué se cumplan la medidas sanitarias por el Covid 19.
En el caso de Tuxtla Chico, las autoridades municipales permitieron la instalación de puestos comerciantes y hasta con venta de alcohol, pese a que la población alrededor se mostró inconforme con la disposición.
En el caso de Cacahoatán, el panteón municipal también permanecerá abierto y podrán ingresar las familias con medidas sanitarias, a modo de evitar aglomeraciones al interior de este camposanto.
En este caso, se permitirá la venta afuera del terreno que ocupan las tumbas. Es decir, los vendedores podrán colocarse en las calles aledañas a este lugar.
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Desde el inicio de la pandemia, esta es la primera vez que se permite el ingreso con mayor condescendencia a los cementerios de la frontera sur.
El año anterior la celebración de Día de muertos no pudo realizarse de manera habitual porque en varios municipios permanecieron cerrados, cuando los contagios se encontraban punteando.
Familias en ambos municipios se preparan para asistir a los camposantos de las localidades situadas en la franja fronteriza con Guatemala.
Se prevé que todos los ayuntamientos que recién tomaron posesión, permitan el arribo de dolientes a los cementerios, con la instalación de filtros sanitarios y medidas más relajadas a los dos años anteriores.
Tuxtla Chico registra unos seis panteones, contando los que se tienen en comunidades aledañas. Mientras que Cacahoatán cuenta con unos cuatro cementerios ejidales que también mantendrán abiertas sus puertas para las visitas.
