Coapilla.- Con la finalidad de conservar la cultura y tradiciones de los pueblos originarios zoques se danzó el baile del Venado, un baile sagrado para el pueblo, donde se realizó un recorrido por las calles principales y a su vez se visitan a las personas que tienen una encomienda religiosa como son los padrinos y alférez del niño Dios, las tres imágenes de la Virgen de La Candelaria (la Hacendera, la Peregrina y la de Candelaria), San Mateo y la de Guadalupe.
Al ritmo de la música de tambor y flauta de carrizo, escenifican la caza del venado, que es una ofrenda para que no les falte agua para la cosecha, este baile se viene realizando desde muchas generaciones atrás, no se podía comer carnes rojas, por lo tanto, tenían que salir a cazar animales de la montaña como chachalacas, gato de monte; es así que un día tuvieron que vigilar a un venado poniéndole trampa para cazarlo.
Don Roberto Pérez Pérez, de 78 años de edad, uno de los danzantes con más antigüedad que ha conservado esta tradición desde los 18 años, comenta “ya empezaba la vigilia de no comer carne colorada desde el miércoles de ceniza, y a su vez ya empezaba la cuaresma desde el primer viernes como nos toca esta semana hasta llegar a la semana mayor, desde ese entonces se viene comiendo los pescaditos, animales de monte volviéndose así una costumbre del pueblo, es por eso que hoy se realiza la representación de este ritual sagrado”.
Esta danza se había perdido, don Roberto desde muy chamaco ha venido danzando para poder conservarla, es por eso que la Casa de la Cultura ha venido trabajando con jóvenes y niños para seguir conservando que las tradiciones de este pueblo sigan vivas.