"Floristas de Tapachula expusieron que sus ventas han caído de forma drástica en menos de un mes, debido a que la pandemia ha disminuido el flujo de personas, la mayoría adultas que eran el principal mercado de este giro de ventas.
Señalaron, que con los primeros casos del Covid-19 a finales de abril, aún tenían ventas de ramos de rosas y otras flores como gladiolas, gerberas, claveles y hasta orquídeas. Sin embargo, con el cierre comercial, cerraron y otros solo abrieron por horas, pero no había clientela.
Germán Tojol, vendedor de flores del mercado San Juan, dijo que "si bien han disminuido los compradores, no hemos cerrado, y adoptamos medidas para evitar que la gente se aglomere", señaló.
Dijo que otro de factor que debilitó sus ventas fue la ausencia de reuniones, celebraciones e incluso el cambió de los cortejos fúnebres. "Ya no se realizan funerales como antes y ahora a los que se puede velar lo hacen con su familia nada más, eso es por cuidado de todos, ya no se diga ir a los panteones como el 10 de mayo u otras fechas conmemorativas", refirió.
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En el centro de abasto una docena de rosas no pasa de los cien pesos, incluso hay arreglos pequeños que oscilan en 50 pesos para evitar que el cliente deje de comprar, aseguran los propietarios de las florerías, situación que repercute en sus ganancias pues reciben flores de San Cristóbal de las Casas y otros estados del país.
Otra de las vendedoras afectadas es Mirna Sánchez, quien tiene su local en Laureles, donde otros comerciantes también se han ubicado cercanos al Panteón Jardín.
"Es poca la venta, la gente no está saliendo y nos queda la flor, mientras varios dependemos de este oficio", expone.
