Socios del Sistema de Transporte Urbano de Tuxtla Gutiérrez SA de CV o Conejobús, permanecen por sexto día en el centro de Tuxtla Gutiérrez en demanda del pago de 3.5 millones de pesos mensuales por el usufructo de 139 placas y concesiones, deuda que se arrastra desde hace ya 28 meses por parte de la Secretaría de Movilidad y Transporte (SMT).
De acuerdo con los dirigentes del movimiento José Alfonso Calderón Barrera y Alejandra Chagoya, desde la conformación de la sociedad que empezó a operar en enero del 2010, se estableció que ante la eventual disolución de esta los socios podrían recuperar sus placas y concesiones para volver a sus rutas de origen, la 1 y 2 del transporte colectivo de Tuxtla Gutiérrez.
La ruta 1 del transporte colectivo hacía el recorrido hasta diciembre del 2009 en la avenida central oriente y poniente, boulevard Belisario Domínguez y Angel Albino Corzo, hasta la entrada oriente y poniente de la capital, mientras que la 2, transitaba la calle central y primera oriente de norte a sur y viceversa hasta la colonia El Potrero Mirador y escuela Normal Superior de Chiapas.
Sin embargo, al paso del tiempo, la Secretaría de Movilidad y Transporte anunció que sería disuelta la sociedad y dejarían de circular a finales del 2020 los autobuses que fueron adquiridas a finales del año 2009 por el gobierno de Juan José Sabines Guerrero, para dar paso a la circulación de nuevas unidades del transporte, es decir, volver a las combis, pero a través de otros prestadores de servicios.
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Aquí el asunto de acuerdo con Calderón y Chagoya, deben recuperar el monto que les adeudan que ascienden ya a 98 millones de pesos, eran 26 meses hasta diciembre, pero en este 2022 ya han transcurrido enero y febrero por concluir, sin hacerse realidad el pago del anticipo ofrecido primero por 15 meses y luego por 10 meses, en tanto la sociedad de socios se ha descapitalizado