Una familia de cinco integrantes acude al Hospital General de Zona II del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), tres presentan síntomas de coronavirus (Covid-19), los esposos María “N” y Antonio “N”, son los más complicados, tras ser encuestados son encartados junto con su hijo Antonio “N”, no pasan por prueba de laboratorio de esa unidad médica, ni del Laboratorio Estatal de Salud Pública (LESP).
Transcurren siete horas desde que salen de su casa en el sur oriente de Tuxtla Gutiérrez, esperar turno, recibir diagnóstico y egresar de la institución, sin embargo, a María solo recetan paracetamol, mientras que Antonio padre e hijo, salen con tres cajas de medicamentos que tienen que compartir con su madre, mientras que a Diego “N” y Elena “N” no fueron encartados y fueron aislados.
Lee también: Suma Chiapas 3 mil 182 casos y 213 defunciones por COVID-19
Cumplen cuatro días de tratamiento y perciben ligera mejoría, pero les molesta el dolor muscular, Antonio “N” padre recibe la notificación de que requieren sus servicios en una corporación policiaca privada, no hay que esperar más días para la plena recuperación, no obstante, presenta secuelas de la temperatura.
El tratamiento que comparten los tres casi termina y requieren que la atención médica se prolongue, sin embargo, María “N” cuenta que el personal médico de la institución fue claro con ellos, no hay suficientes medicamentos, así como no será necesario que vuelvan pronto.
Ante el llamado de volver al trabajo aun cuando son visibles los síntomas, Antonio “N” se resiste a volver a la unidad médica para prolongar su tratamiento o para obtener una incapacidad médica, aunque de entrada el que ha sido contagiado de Covid-19 tiene que recibir tratamiento adecuado, sino aislarse de la familia y del centro laboral.
/JO