Uno de los grandes desafíos de las instituciones públicas, de la sociedad y de los partidos políticos es detener la violencia política de género, a partir del conocimiento de derechos y obligaciones y del ejercicio de estos por parte de las mujeres, pero también de las garantías por parte del Estado mexicano, expuso el presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso del Estado, Marcelo Toledo Cruz.
En las elecciones locales del 1 de julio del 2018 ganaron 33 presidentas municipales, sin embargo a varias de ellas se les niega el derecho como en San Juan Cancuc, el ayuntamiento niega la toma de posesión desde el 1 de octubre del 2018 a la síndica electa, Martha López Sántiz, pese a haber ganado tres sentencias de órganos jurisdiccionales; otros municipios en los que se registra violencia política de género son Santiago El Pinar, Coapilla, Aldama, Chanal y Chalchihuitán.
Ante ello, Toledo Cruz subrayó que para las elecciones locales del primer domingo de julio del 2021, se requiere intensificar la capacitación y la educación desde ahora.
Reiteró que los partidos políticos tienen que ejercer la responsabilidad que les corresponde, capacitar y educar a sus militantes, impulsar y defender la legalidad, ahí está la clave para superar la cultura machista que deja en segundo grado a la mujer, pero también quienes ganan una elección deben entender que tienen que ejercer el cargo, son las responsables de la rendición de cuentas.
Compartió que la Auditoría Superior del Estado (ASE) está capacitando permanentemente a los ayuntamientos sobre el ejercicio de los cargos y la rendición de cuentas, pero la usurpación de funciones en muchos casos es convenida, los síndicos y las síndicas tienen que cumplir con su función, lamentablemente de los 124 muy pocos cuentan con perfil administrativo.
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Apuntó que la modificación del calendario electoral de enero a septiembre del 2021 es viable, posponer su inicio de octubre de este año a enero del 2021, debe ser bien aprovechado para capacitar a las militancias, a los cuadros políticos y resolver desde antes del registro de candidaturas la violencia política de género.
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