A pesar de la emergencia sanitaria por el coronavirus y el cierre de las fronteras, la migración debe atenderse, los migrantes en Tapachula no pueden esperar hasta nuevo aviso, expuso el presidente de la Fundación México Presente, Agustín Figueroa Flores.
Una muestra de la desesperación de los migrantes por la falta de atención por parte del Instituto Nacional de Migración (INM) en esa ciudad fronteriza de Chiapas, es que el pasado lunes 23 de marzo hubo un motín en la Estación Migratoria Siglo XXI.
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El reclamo de los migrantes que ingresaron a Chiapas por el río Suchiate era continuar su camino hacia los Estados Unidos, sin embargo, no obstante, la “factura” por la falta de atención oportuna de las autoridades mexicanas la siguen pagando los más vulnerables.
De acuerdo con Agustín Figueroa, el país no se puede, ni se debe paralizar, las fronteras están cerradas, pero tampoco se pueden quedar hasta nuevo aviso, la situación es de desesperación, este tema ya nadie lo quiere tocar en México y en Chiapas porque estamos concentrados en la crisis sanitaria.
El problema del coronavirus no es de los migrantes, si no de los turistas que tienen dinero para viajar a Europa, que bueno que se esté atendiendo y que la sociedad colabore en las medidas de prevención, pero la migración también requiere atención con pleno respeto a los derechos humanos.
Por ahora no se puede realizar las deportaciones asistidas, ese impase legal o inconveniente hace que la gente se quede retenida y crece la desesperación y la situación en que se encuentran es preocupante, “los más vulnerables, los migrantes requieren atención”, puntualizó.