Para muchos, julio marca el inicio oficial del verano, siendo junto con agosto, el mes vacacional por excelencia. Además, julio tiene una particularidad que quizás no habías notado: ¡estamos a mitad de año!, el 1 de julio señala exactamente la mitad de los 366 días del año. Sin embargo, en años no bisiestos también se considera que este día marca el punto medio del calendario.
El origen del mes de Julio
El nombre de julio tiene un origen romano, como el de muchos otros meses del calendario. Este mes debe su nombre a Cayo Julio César, una figura central en la Antigua Roma durante la transición de la República al Imperio. Julio César, una de las personalidades más célebres e influyentes de la historia, nació en este mes. Antes de la reforma del calendario, julio se llamaba Quintilis, ya que era el quinto mes del año.
Hasta el año 46 a.C., Roma utilizaba el calendario romano, que dividía el año en doce meses, aunque con una cantidad de días diferente a la actual. El año comenzaba el 1 de marzo, por lo que julio, el quinto mes, se llamaba Quintilis, y agosto era Sextilis, el sexto mes. Los nombres de los meses de septiembre a diciembre han perdurado, representando el séptimo, octavo, noveno y décimo mes del año, respectivamente.
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La reforma del calendario Juliano
Julio César fue quien promulgó la reforma del calendario en el año mencionado, dando lugar al calendario juliano, que se mantuvo vigente hasta la reforma de 1582, cuando se adoptó el calendario gregoriano, el cual usamos hoy en día en España y en la mayoría de los países occidentales.
Una de las novedades introducidas por Julio César en su calendario fue el inicio del año en enero, tal y como sucede actualmente. Además, se cambiaron los nombres de algunos meses. Quintilis pasó a llamarse julio en honor a Julio César. El latín 'julius' evolucionó en varias formas en las lenguas neolatinas: en español es julio, en italiano luglio, en francés juillet, en rumano Iulie y en portugués julho. Incluso en lenguas no neolatinas se ha mantenido la raíz: en inglés, por ejemplo, es July.
Así que, mientras disfrutamos de las vacaciones y el calor del verano, recordemos que julio no solo marca un momento de descanso y ocio, sino que también tiene una rica historia detrás de su nombre, ligada a una de las figuras más importantes de la historia de Roma.
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