Si una persona es sorprendida en flagrancia iniciando un incendio alcanzará la pena máxima de prisión, advirtió Elizabeth Hernández Borges, titular de la Secretaría municipal de Protección Civil en Tuxtla Gutiérrez.

En el marco del inicio de las acciones preventivas, previo al arranque formal de la temporada de estiaje, dijo que, de manera interinstitucional, junto a autoridades estatales y federales, iniciaron acciones de prevención en diferentes puntos estratégicos de la capital chiapaneca, con el objetivo mantener una incidencia a la baja.

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Comentó que, históricamente, la capital tiene una incidencia recurrente de quema de basura y pastizales, lo que se califica como incendios urbanos que, en caso de no ser controlados o sofocados, pueden convertirse en una afectación forestal.

Por ello, resaltó, que autoridades como Protección Civil –estatal y municipal-, de la Secretaría de Medio Ambiente, Comisión Nacional de Áreas Natural Protegida (Conanp) y la Comisión Nacional Forestal, prioricen la toma de actividades de prevención para reducir el número de siniestros en esta temporada del año.

Hernández Borges, mencionó que las acciones iniciadas están apegadas al Mando de Policía y Gobierno, las cuales enmarcan tareas de prevención, físicas y coercitivas que coadyuven con la desaparición de este tipo de quemas.

Desde el arranque del 2020, informó que comenzaron a notificar a los propietarios o responsables de los predios baldíos para que eviten que se realice cualquier tipo de quema, pues comentó que es en esos lugares donde normalmente se inician los incendios forestales.

Finalmente y en este sentido, explicó a la población que, es necesario saber que, cuando un incendio se está iniciando es más fácil manejarlo.

En 2018, se registraron 417 incendios, para 2019 se superaron los 500, lo que obliga a las autoridades a redoblar esfuerzos para prevenir esos escenarios.

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