La Vicepresidenta del Congreso del Estado, Rocío Guadalupe Cervantes Cancino, plantea una revisión desde la Secretaría de Salud del gobierno del Estado de los centros de atención contra las adicciones, debido a que muchos espacios no cuentan con las condiciones adecuadas para la rehabilitación de los enfermos alcohólicos y drogadictos.
La legisladora del Partido Verde Ecologista de México (PVEM) considera que debe haber una inspección por parte de la Secretaría de Salud, ya que muchas instalaciones que se ofrecen como albergues para la rehabilitación del enfermo alcohólico son simplemente casas habitadas "acondicionadas", sin las medidas de seguridad y sanitarias necesarias, ni programas integrales que realmente cumplan con la rehabilitación.
En entrevista, comentó que en algunos "albergues" para la rehabilitación del enfermo alcohólico ha habido incluso decesos de personas. Lamentablemente, muchos centros operan en la clandestinidad. En Arriaga, por ejemplo, han ocurrido decesos en este tipo de instalaciones. Además, en otros centros se presentan casos de maltrato, violaciones a los derechos humanos, agresiones físicas, sexuales y psicológicas, entre otros, que no se denuncian ni se castigan.
Las personas que acuden a recibir atención en los centros de rehabilitación para enfermos alcohólicos son individuos enfermos en busca de soluciones. Para superar sus problemas, necesitan tratamientos especializados impartidos por expertos y expertas. Lamentablemente, suelen ser víctimas de maltrato psicológico y violación de sus derechos. No hay un censo preciso sobre la cantidad de negocios de este tipo en el estado y por municipio, pero son numerosos en cada uno de ellos, aunque distan mucho de ser verdaderos centros de rehabilitación para enfermos alcohólicos.
Cervantes Cancino insistió en que estos centros no cumplen con los requisitos necesarios para la rehabilitación de enfermos alcohólicos o consumidores de drogas. Deben contar, entre otros, con especialistas como psicoterapeutas, psicólogos, y médicos especializados en tratamientos adaptados a cada caso. No se puede aplicar el mismo tratamiento y seguimiento para todos los casos que ingresan a un anexo o centro de rehabilitación.
Es realmente lamentable el maltrato que sufren las personas que buscan rehabilitación en algunos municipios del estado. En estos lugares, se han reportado incluso casos de asesinatos. El maltrato conlleva a golpes, homicidios, suicidios, y creo que la Secretaría de Salud del gobierno del estado debería llevar a cabo una revisión y supervisión efectiva.
Considera que se podría legislar para mejorar el funcionamiento de estos espacios. Es crucial asegurar que aquellos que están en el mercado público de atención a la salud realmente sean centros que cumplen con la verdadera rehabilitación. De esto debería informar la Secretaría de Salud.
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