A pocos minutos de Tuxtla Gutiérrez, se encuentra Berriozábal, un pueblo con encanto que forma parte del área metropolitana de la capital chiapaneca. Este municipio destaca por su actividad comercial, sus coloridos viveros y, sobre todo, por su tradición artesanal en la elaboración de hamacas, un legado que se ha tejido generación tras generación desde su fundación.
La fabricación de hamacas es el alma de Berriozábal. Este arte, originado gracias a la abundancia de ixtle y henequén en la región, ha dado como resultado piezas únicas que reflejan la habilidad y creatividad de sus artesanos.
En el Andador Artesanal El Mirador, ubicado en uno de los barrios más antiguos del municipio, se puede observar el proceso de confección y adquirir estas obras maestras que combinan tradición y calidad.
El clima templado y húmedo de Berriozábal ha impulsado la horticultura, convirtiendo al municipio en un punto de referencia para los amantes de las plantas. A lo largo de sus calles, especialmente en la entrada y salida de la ciudad, se despliegan numerosos viveros donde se encuentran desde cactus exóticos hasta árboles ornamentales.
Berriozábal también invita a los visitantes a disfrutar de su historia y cultura. La Parroquia de San Sebastián Mártir es el epicentro de las celebraciones religiosas, como las festividades de San Sebastián y Jesús de Nazaret. Además, en el Tianguis dominical, se puede degustar la cocina tradicional chiapaneca, adquirir artesanías locales y empaparse del calor humano de su gente.
Entre los sitios imperdibles está la Finca El Suspiro, una ex hacienda cafetalera del siglo XIX, ideal para quienes buscan conectar con la historia y la naturaleza. Por otro lado, las Grutas El Amate, ubicadas en el Ejido Emiliano Zapata, ofrecen una experiencia de turismo de aventura, perfecta para exploradores en busca de adrenalina y paisajes únicos.
En el Parque Central, se encuentra la tienda comunitaria Manos de Ixtle, un espacio que reúne productos artesanales y orgánicos elaborados por las familias de la región. Este punto de encuentro es ideal para llevarse un recuerdo de la magia de Berriozábal.
Berriozábal es mucho más que un pueblo con encanto; es un refugio de tradiciones, naturaleza y calidez. Desde su icónica artesanía hasta sus espacios naturales y culturales, este rincón de Chiapas es una invitación a descubrir el talento y la riqueza de su gente.
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