Durante el primer trimestre del año, migrantes que viven en el exterior del país enviaron al estado 216.3 millones de dólares (mdd), es decir, poco más de cuatro mil millones de pesos al tipo de cambio vigente; representó una disminución de 1.6 por ciento en comparación con el último tercio de 2018. La entidad no registraba una caída a tasa trimestral desde hace dos ejercicios, sin embargo, el monto fue mayor respecto al acumulado de enero y marzo de por lo menos los últimos 11 años.
Informó que en ese periodo en todo México las transferencias sumaron siete mil 699 monitorizados; significó un alza de 7.1 por ciento respecto al mismo lapso de 2018. Michoacán (774.8 mdd), Jalisco (763.2 mdd) y Guanajuato (681. mdd) fueron los más favorecidos. Chiapas ocupó el lugar 13 y contribuyó con 2.8 por ciento del total.
La mayoría de las operaciones fueron llevadas a cabo desde Estados Unidos, efectuados predominantemente por vía electrónica. La cantidad promedio por depósito fue de 321 dólares, es decir, seis mil 99 pesos al tipo de cambio actual, detalló.
El investigador del Centro de Estudios Monetarios Latinoamericanos (Cemla), Jesús Cervantes, dio a conocer que en los últimos tiempos las remesas estuvieron bajo el influjo de dos factores: más oportunidades para connacionales de emplearse y/o tener mejores sueldos en Estados Unidos; así como un incremento en el ritmo de envíos de recursos por el temor de los coterráneos a deportaciones.
A ello hay que agregar la apreciación del peso mexicano frente al dólar estadounidense que ocurrió principalmente en los primeros meses, según el docente de la Escuela Bancaria y Comercial, Campus Chiapas, Martín Molina.
En la nación cerca de 6.5 millones de adultos reciben divisas del extranjero. El 83 por ciento emplea los fondos para mantener a sus familias, determinó la Encuesta Nacional de Inclusión Financiera 2015. Para 27 por ciento de los hogares receptores ese dinero es su principal entrada económica, de acuerdo con el Cemla.