Comprar ropa de segunda mano o de "paca" como se le conoce se ha convertido en una opción popular y accesible para muchas personas, pero expertos en salud advierten sobre los posibles riesgos que conlleva su uso sin las medidas de higiene adecuadas. De acuerdo con el dermatólogo Antonio Flores, estas prendas pueden contener ácaros, piojos, químicos y, en casos más graves, bacterias, especialmente cuando se trata de ropa interior.
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El especialista explicó que la ropa de segunda mano tiene diversos orígenes y, a menudo, se desconoce el manejo que ha tenido antes y durante su venta. Esto puede representar un riesgo para la salud de los consumidores, particularmente en relación con enfermedades de la piel. "Es fundamental lavar y desinfectar la ropa de paca antes de usarla. Aunque parezca limpia, podría tener microorganismos que causan irritaciones, alergias o infecciones cutáneas", advirtió Flores.
Entre las enfermedades que podrían desarrollarse por el uso inadecuado de estas prendas se encuentran la dermatitis, la sarna y las infecciones bacterianas, provocadas por los agentes que pueden alojarse en las telas. Flores destacó la importancia de utilizar métodos de limpieza efectivos, como el lavado con agua caliente, detergentes adecuados y, de ser posible, el uso de desinfectantes para tejidos.
El dermatólogo recomendó ser especialmente cuidadosos con la ropa interior de segunda mano, debido al contacto directo con la piel, lo que aumenta la probabilidad de transmisión de bacterias y otros patógenos. "Si vas a optar por este tipo de prendas, es mejor evitar la ropa interior de paca y, en su lugar, comprar artículos nuevos que garanticen la higiene y seguridad", sugirió.
Flores detalló que los síntomas de las enfermedades provocadas por la ropa contaminada pueden incluir picazón y la aparición de lesiones en la piel, por lo que ante cualquier signo de irritación o malestar, es fundamental acudir a un dermatólogo para obtener un diagnóstico y tratamiento adecuado.
El especialista enfatizó la importancia de lavar toda prenda, ya sea nueva o de segunda mano, con agua y jabón, ya sea a mano o en lavadora. En el caso del calzado de segunda mano, recomendó exponerlo al sol por varias horas para eliminar posibles microorganismos.
Con la creciente popularidad de la ropa de segunda mano, las recomendaciones de los profesionales de la salud son claras: adoptar prácticas de higiene adecuadas es fundamental para evitar problemas dermatológicos y proteger la salud de toda la familia.
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