/ miércoles 20 de marzo de 2019

Rutas “pirata”, al abordaje

Tuxtla, San Cristóbal, Comitán y Tapachula, municipios donde predomina el transporte ilegal; organizaciones sociales y campesinas se dedican ahora a este sector, sin contar con permiso

El ritmo de Tuxtla Gutiérrez crece de un modo acelerado que las necesidades en materia de servicios básicos, transporte y seguridad son muchas, así que para poder con las demandas de la población surgen algunas alternativas que no siempre son buenas.

El talón de Aquiles es el transporte público, sobre todo porque la gente necesita rutas nuevas, alternativas o simplemente que le resuelvan las necesidades de traslado de la casa al trabajo, a la escuela, a la actividad diaria y por esta razón si no existen las líneas formales es cuando surgen las “pirata”.


LA HISTORIA COMIENZA

Fue la semana pasada cuando un grupo de colonos de las colonias Potinaspak, Chiapas Solidario y Las Granjas bloquearon el Libramiento Norte y 5ª Poniente, a fin de exigir a las autoridades que pusieran un alto a los transportes “pirata” que han comenzado a extenderse a las colonias populares, creando una serie de tensiones y riñas entre los trabajadores del volante.

Los habitantes se manifestaron el pasado 12 de marzo luego de que ingresara de manera ilícita un colectivo de la Ruta 131 y afectara a los transportistas regulares (58, 31, 13, 91, 57 y 9).

Por lo anterior, algunas personas expresaron que la Ruta 131 ayudaba a agilizar la movilidad en las colonias y era de gran ayuda; mientras que los dueños de las concesiones se mostraron molestos, debido a que una ruta irregular daba pie a que se “asomaran otras y generara diferencias y con ello violencia”.

Como este caso, existen muchos otros en Tuxtla Gutiérrez, sin que las autoridades solucionen esta problemática que se arrastra desde hace años.



Este asunto ha generado un grave problema, no sólo contra los transportistas regulares, sino también en cuanto a materia de inseguridad.

De acuerdo con la Secretaría del Transporte en Chiapas, en los municipios de Tuxtla, San Cristóbal, Comitán y Tapachula predomina el transporte ilegal. Además, las multas por operar un carro irregular ronda en los 44 mil pesos, pero esta cifra no ha sido un factor convincente para los “ruleteros” y colectiveros “pirata”.

El 22 de febrero del presente año, se llevó a cabo un intenso operativo contra los transportes irregulares sobre el bulevar Belisario Domínguez; no obstante, a la fecha no se han registrado más acciones de este tipo y la situación no se ha solucionado.

Por otra parte, otra de las formas de identificar a un transporte irregular es que tienen placas particulares y algunos colectivos ni siquiera están rotulados, por ello si sufren un accidente, los pasajeros no cuentan con un seguro.



HAY CUATRO RUTAS DE COLECTIVO “PIRATA”

Al menos cuatro rutas de transporte colectivo “pirata” operan en Tuxtla Gutiérrez: cero, 32, 128 y 131, denunció ayer el presidente de la Cámara Estatal del Autotransporte, David Fonseca Cartagena.

Dijo que la existencia de esas rutas no sólo representa una competencia desleal para los concesionarios, sino también un peligro para los usuarios por las condiciones en la que los vehículos de esas rutas prestan servicio.

Por circular a exceso de velocidad, en las últimas semanas un carro de la Ruta 32 estuvo a punto de volcar en las inmediaciones de la 9ª avenida Sur. La Secretaría de Transportes y Movilidad de Chiapas (STM) todavía no hace nada, a pesar que el titular de la dependencia, Aquiles Espinosa García instruyó a los coordinadores a actuar en consecuencia, afirmó.

Solicitó a la dependencia llevar a cabo operativos para verificar que todo el transporte público que presta servicio en la capital funciona conforme establece la ley. Asimismo, pidió consignar a todo vehículo que trabaje de manera irregular. Además, exigió investigar quién permitió que “piratas” hicieran sinergia y crearan una ruta con un número aparentemente asignado por las autoridades.



Hizo votos para que la STM tome cartas en el asunto, debido a que las omisiones que cometió esa institución provocaron altercados entre transportistas. De hecho, ante la falta de acción de la STM algunos concesionarios cambiaron rutas de manera unilateral para recuperar los ingresos que pierden por el pirataje, como la 91.

“Es urgente la intervención de la secretaría para frenar este problema que han dejado crecer al permitir que se presté el servicio de forma irregular”, puntualizó.

El ritmo de Tuxtla Gutiérrez crece de un modo acelerado que las necesidades en materia de servicios básicos, transporte y seguridad son muchas, así que para poder con las demandas de la población surgen algunas alternativas que no siempre son buenas.

El talón de Aquiles es el transporte público, sobre todo porque la gente necesita rutas nuevas, alternativas o simplemente que le resuelvan las necesidades de traslado de la casa al trabajo, a la escuela, a la actividad diaria y por esta razón si no existen las líneas formales es cuando surgen las “pirata”.


LA HISTORIA COMIENZA

Fue la semana pasada cuando un grupo de colonos de las colonias Potinaspak, Chiapas Solidario y Las Granjas bloquearon el Libramiento Norte y 5ª Poniente, a fin de exigir a las autoridades que pusieran un alto a los transportes “pirata” que han comenzado a extenderse a las colonias populares, creando una serie de tensiones y riñas entre los trabajadores del volante.

Los habitantes se manifestaron el pasado 12 de marzo luego de que ingresara de manera ilícita un colectivo de la Ruta 131 y afectara a los transportistas regulares (58, 31, 13, 91, 57 y 9).

Por lo anterior, algunas personas expresaron que la Ruta 131 ayudaba a agilizar la movilidad en las colonias y era de gran ayuda; mientras que los dueños de las concesiones se mostraron molestos, debido a que una ruta irregular daba pie a que se “asomaran otras y generara diferencias y con ello violencia”.

Como este caso, existen muchos otros en Tuxtla Gutiérrez, sin que las autoridades solucionen esta problemática que se arrastra desde hace años.



Este asunto ha generado un grave problema, no sólo contra los transportistas regulares, sino también en cuanto a materia de inseguridad.

De acuerdo con la Secretaría del Transporte en Chiapas, en los municipios de Tuxtla, San Cristóbal, Comitán y Tapachula predomina el transporte ilegal. Además, las multas por operar un carro irregular ronda en los 44 mil pesos, pero esta cifra no ha sido un factor convincente para los “ruleteros” y colectiveros “pirata”.

El 22 de febrero del presente año, se llevó a cabo un intenso operativo contra los transportes irregulares sobre el bulevar Belisario Domínguez; no obstante, a la fecha no se han registrado más acciones de este tipo y la situación no se ha solucionado.

Por otra parte, otra de las formas de identificar a un transporte irregular es que tienen placas particulares y algunos colectivos ni siquiera están rotulados, por ello si sufren un accidente, los pasajeros no cuentan con un seguro.



HAY CUATRO RUTAS DE COLECTIVO “PIRATA”

Al menos cuatro rutas de transporte colectivo “pirata” operan en Tuxtla Gutiérrez: cero, 32, 128 y 131, denunció ayer el presidente de la Cámara Estatal del Autotransporte, David Fonseca Cartagena.

Dijo que la existencia de esas rutas no sólo representa una competencia desleal para los concesionarios, sino también un peligro para los usuarios por las condiciones en la que los vehículos de esas rutas prestan servicio.

Por circular a exceso de velocidad, en las últimas semanas un carro de la Ruta 32 estuvo a punto de volcar en las inmediaciones de la 9ª avenida Sur. La Secretaría de Transportes y Movilidad de Chiapas (STM) todavía no hace nada, a pesar que el titular de la dependencia, Aquiles Espinosa García instruyó a los coordinadores a actuar en consecuencia, afirmó.

Solicitó a la dependencia llevar a cabo operativos para verificar que todo el transporte público que presta servicio en la capital funciona conforme establece la ley. Asimismo, pidió consignar a todo vehículo que trabaje de manera irregular. Además, exigió investigar quién permitió que “piratas” hicieran sinergia y crearan una ruta con un número aparentemente asignado por las autoridades.



Hizo votos para que la STM tome cartas en el asunto, debido a que las omisiones que cometió esa institución provocaron altercados entre transportistas. De hecho, ante la falta de acción de la STM algunos concesionarios cambiaron rutas de manera unilateral para recuperar los ingresos que pierden por el pirataje, como la 91.

“Es urgente la intervención de la secretaría para frenar este problema que han dejado crecer al permitir que se presté el servicio de forma irregular”, puntualizó.

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