/ sábado 16 de mayo de 2020

Se cae a pedazos el Estadio Cafetaleros

Nadie da mantenimiento a lo que algún día fue la catedral del fútbol

La catedral del fútbol en Tapachula se ha convertido en un verdadero elefante blanco.

Desde la salida del equipo Cafetaleros hacia la capital Tuxtla Gutiérrez, el inmueble deportivo ha venido de a menos, con el deterioro en su estructura que evidencia el abandono en el que se encuentra lo que algún día fue el punto de encuentro de miles de pobladores de la frontera sur, incluso de Guatemala.

Las bases que sostienen el “plato” superior de las butacas, están en condiciones deplorables debido a que presentan grietas a consecuencia de los sismos y el reblandecimiento de la tierra.

Además, matorrales han crecido rápidamente sin que personal de limpieza realice tareas en el edificio.

Alrededor de la planta baja, el sitio se observa con quemas improvisadas de basura por parte de pobladores aledaños o vagabundos que han llegado a habitar bajo la estructura del estadio, para protegerse del sol o la lluvia, sin que elementos de la Policía Municipal realicen rondines para evitar asaltos u otros delitos en contra de personas que utilizan el estacionamiento y la plancha principal para aprender a conducir.

Y no sólo es eso. Nadie en absoluto cuida de las instalaciones, que en sus accesos a la cancha principal han sido colocados candados, pero desconocidos han roto algunos de estos seguros les introducirse y realizar el robo de objetos que puedan llevarse.

Diario del Sur pudo constatar la mala condición de este sitio en el cual se realizó una millonaria inversión.

En pésimas condiciones el estadio de Cafetaleros /Foto: Eduardo Torres | Diario del Sur

Según la Federación Mexicana de Fútbol (FMF), el inmueble cuenta con dos tribunas (oriente y poniente) y dos cabeceras (Norte y sur); estacionamiento para 500 autos, tres cisternas con capacidad de 45 mil litros, dos vestidores, dos bodegas chicas, dos accesos de autobuses, baños de hombre y mujeres, ocho accesos de entrada y salida, cuatro taquillas, más de veinte locales comerciales y tribunas con capacidad de 21,010 personas.

Sin embargo, toda esta estructura con cada una de sus secciones se han ido a la basura, ya que las butacas se caen a pedazos, los Baños son guarida de malvivientes y animales ponzoñosos, así como el césped que no ha sido cortado y crece ya sobre las bancas donde se instalan jugadores y cuerpo técnico en cada partido.

En pésimas condiciones el estadio de Cafetaleros /Foto: Eduardo Torres | Diario del Sur

El pasto en rápido crecimiento deja ver el poco interés por parte de las autoridades municipales, que deberían de dar mantenimiento a este predio situado sobre la carretera salida hacia Puerto Madero.

Los días de gloria en este inmueble pasaron y desde entonces se ha convertido en un sitio silencioso, peligroso y solitario por las noches.

Anomalías y decisiones turbias

En 2015 el fútbol de la división de Ascenso llegaría a Tapachula con el equipo Cafetaleros, traído a esta plaza por el entonces gobernador Manuel Velasco Coello.

El Estadio Olímpico pasó de ser una plaza obsoleta a un complejo deportivo de calidad, que de a poco crecería en sus tribunas, instalaciones y convocatoria cada fin de semana.

En pésimas condiciones el estadio de Cafetaleros /Foto: Eduardo Torres | Diario del Sur

Así comenzó la historia de un equipo que le daría dos campeonatos a su afición: uno de liga y el otro de Ascenso a la primera división del fútbol mexicano, al derrotar a los Alebrijes de Oaxaca el 12 de mayo de 2018.

Pero vendría la caída estrepitosa. Directivos se toparon con pared al no conseguir llegar al máximo circuito debido a que, según la Federación Mexicana de Fútbol (FMF), el equipo no contaba con las condiciones para debutar en la primera liga.

Entre los impedimentos, los hombres de pantalón largo señalaron que la falta de filiales, fuerzas básicas, instalaciones adecuadas y otros factores eran determinantes para que los Cafetaleros no llegarán a competir contra equipos como el América, Guadalajara, Cruz Azul y demás.

Tapachula tuvo que vender la ficha a los Lobos BUAP, que logró la permanencia en primera división. El gobierno de Manuel Velasco Coello nunca aclaró a dónde fueron a parar los 120 millones de pesos que su gobierno, directivos deportivos y dueños del equipo recibieron del equipo poblano.

Después, la flecha final vendría para un equipo ya herido de muerte. Su traslado a la capital del estado, Tuxtla Gutiérrez, era inminente para que jugaran en el estadio Víctor Manuel Reyna, bajo argumentos absurdos que la frontera sur no contaba con la suficiente infraestructura hotelera, la afición había abandonado al equipo y se sobrevivía a expensas de los bolsillos de los propietarios.

El Estadio de Cafetaleros dejaba a un equipo de liga premier, después cerró sus puertas y se convirtió en el coloso fantasma de la frontera sur.

La catedral del fútbol en Tapachula se ha convertido en un verdadero elefante blanco.

Desde la salida del equipo Cafetaleros hacia la capital Tuxtla Gutiérrez, el inmueble deportivo ha venido de a menos, con el deterioro en su estructura que evidencia el abandono en el que se encuentra lo que algún día fue el punto de encuentro de miles de pobladores de la frontera sur, incluso de Guatemala.

Las bases que sostienen el “plato” superior de las butacas, están en condiciones deplorables debido a que presentan grietas a consecuencia de los sismos y el reblandecimiento de la tierra.

Además, matorrales han crecido rápidamente sin que personal de limpieza realice tareas en el edificio.

Alrededor de la planta baja, el sitio se observa con quemas improvisadas de basura por parte de pobladores aledaños o vagabundos que han llegado a habitar bajo la estructura del estadio, para protegerse del sol o la lluvia, sin que elementos de la Policía Municipal realicen rondines para evitar asaltos u otros delitos en contra de personas que utilizan el estacionamiento y la plancha principal para aprender a conducir.

Y no sólo es eso. Nadie en absoluto cuida de las instalaciones, que en sus accesos a la cancha principal han sido colocados candados, pero desconocidos han roto algunos de estos seguros les introducirse y realizar el robo de objetos que puedan llevarse.

Diario del Sur pudo constatar la mala condición de este sitio en el cual se realizó una millonaria inversión.

En pésimas condiciones el estadio de Cafetaleros /Foto: Eduardo Torres | Diario del Sur

Según la Federación Mexicana de Fútbol (FMF), el inmueble cuenta con dos tribunas (oriente y poniente) y dos cabeceras (Norte y sur); estacionamiento para 500 autos, tres cisternas con capacidad de 45 mil litros, dos vestidores, dos bodegas chicas, dos accesos de autobuses, baños de hombre y mujeres, ocho accesos de entrada y salida, cuatro taquillas, más de veinte locales comerciales y tribunas con capacidad de 21,010 personas.

Sin embargo, toda esta estructura con cada una de sus secciones se han ido a la basura, ya que las butacas se caen a pedazos, los Baños son guarida de malvivientes y animales ponzoñosos, así como el césped que no ha sido cortado y crece ya sobre las bancas donde se instalan jugadores y cuerpo técnico en cada partido.

En pésimas condiciones el estadio de Cafetaleros /Foto: Eduardo Torres | Diario del Sur

El pasto en rápido crecimiento deja ver el poco interés por parte de las autoridades municipales, que deberían de dar mantenimiento a este predio situado sobre la carretera salida hacia Puerto Madero.

Los días de gloria en este inmueble pasaron y desde entonces se ha convertido en un sitio silencioso, peligroso y solitario por las noches.

Anomalías y decisiones turbias

En 2015 el fútbol de la división de Ascenso llegaría a Tapachula con el equipo Cafetaleros, traído a esta plaza por el entonces gobernador Manuel Velasco Coello.

El Estadio Olímpico pasó de ser una plaza obsoleta a un complejo deportivo de calidad, que de a poco crecería en sus tribunas, instalaciones y convocatoria cada fin de semana.

En pésimas condiciones el estadio de Cafetaleros /Foto: Eduardo Torres | Diario del Sur

Así comenzó la historia de un equipo que le daría dos campeonatos a su afición: uno de liga y el otro de Ascenso a la primera división del fútbol mexicano, al derrotar a los Alebrijes de Oaxaca el 12 de mayo de 2018.

Pero vendría la caída estrepitosa. Directivos se toparon con pared al no conseguir llegar al máximo circuito debido a que, según la Federación Mexicana de Fútbol (FMF), el equipo no contaba con las condiciones para debutar en la primera liga.

Entre los impedimentos, los hombres de pantalón largo señalaron que la falta de filiales, fuerzas básicas, instalaciones adecuadas y otros factores eran determinantes para que los Cafetaleros no llegarán a competir contra equipos como el América, Guadalajara, Cruz Azul y demás.

Tapachula tuvo que vender la ficha a los Lobos BUAP, que logró la permanencia en primera división. El gobierno de Manuel Velasco Coello nunca aclaró a dónde fueron a parar los 120 millones de pesos que su gobierno, directivos deportivos y dueños del equipo recibieron del equipo poblano.

Después, la flecha final vendría para un equipo ya herido de muerte. Su traslado a la capital del estado, Tuxtla Gutiérrez, era inminente para que jugaran en el estadio Víctor Manuel Reyna, bajo argumentos absurdos que la frontera sur no contaba con la suficiente infraestructura hotelera, la afición había abandonado al equipo y se sobrevivía a expensas de los bolsillos de los propietarios.

El Estadio de Cafetaleros dejaba a un equipo de liga premier, después cerró sus puertas y se convirtió en el coloso fantasma de la frontera sur.

Local

¿Quién fue Juan Pablo Montes de Oca?

Con una sólida formación académica que abarca desde sus estudios básicos hasta su carrera universitaria en ingeniería civil,

Policiaca

Metro por metro revisarán los terrenos en la zona del incendio en Rancho Negro

Especialmente a quienes visitan el centro turístico de Rancho Nuevo y otras áreas propensas a la quema para cultivos, a evitar dejar vidrios, lupas o encender fogatas

Local

Migrantes en Tuxtla optan por quedarse ante temor a la violencia en las carreteras

El temor ante la situación de inseguridad en las carreteras de Chiapas ha llevado a muchos migrantes a optar por quedarse en la ciudad

Policiaca

Ladrón es amarrado en colonia de San Cristóbal

El sujeto fue visto por los habitantes al querer extraer herramientas dentro de un domicilio, lo amarraron y golpearon, horas más tarde arribo la policía municipal

Elecciones 2024

Se registra Paco Rojas, busca la presidencia municipal de Tuxtla Gutiérrez

También presentó a quienes van a integrar a su planilla para las elecciones del 2 de junio