Los problemas ambientales que se presentan en Chiapas con la sequía prolongada y las altas temperaturas que han superado los 43 grados centígrados es una combinación del cambio climático y la deforestación, afirmó Fermín Raygadas Robles Gil, fundador y director de la asociación civil Cántaro Azul en Chiapas.
Expuso que la Ley para la Adaptación y Mitigación ante el Cambio Climático en el Estado de Chiapas, que consta de 42 artículos creada en diciembre del 2010, no se está aplicando, México tienen muchas legislaciones que no se aplican y esta es una de ellas, si las aplicáramos nos iría mucho mejor y estaríamos en mejores condiciones.
En entrevista en la Universidad Autónoma de Chiapas, abundó que el gran problema en las instituciones públicas, en las políticas públicas, siguen sin responder a lo que está ocurriendo con los procesos acelerados de pérdida de la cubierta forestal.
En el tema e agua hay un problema muy grande que tienen que ver con que la Comisión Nacional del Agua (Conagua) no regula el uso de las aguas, hay mucha sobre explotación, no hay ni regulación ni fortalecimiento para los sistemas operadores de agua, mucho menos para la gestión comunitaria del agua y se vuelve un tema complejo que ocasiona que la mitad de la población de casi 6 millones de habitantes tenga agua.
No existe una adaptación efectiva al cambio climático, la sociedad conoce muy poco esta ley peor justo la audiencia, la población nos puede contestar en las redes sociales, ahora justo antes de las elecciones del 2 de junio nos pueden comentar y contestar si las candidatas y los candidatos han hablado del tema del agua y del cambio climático, añadió.
Robles Gil considera que esos dos temas deberían ser una prioridad, si vamos a votar por alguien el primer domingo de junio de este año que sea por alguien que reconoce las problemáticas que tenemos y que tiene una propuesta para resolver los problemas de ahora.
El cambio climático es una realidad, lo que está haciendo es que las sequías sean más fuertes y duren más tiempo, que la precipitación sea más intensa y cause más inundaciones, colaboramos con el Centro de Investigaciones para el Cambio Climático en los Estados Unidos, y ellos hicieron una proyección de los efectos del cambio climático en el agua en el estado de Chiapas, si bien la precipitación tendrá estos cambios que cuando lloverá será más fuerte y cuando no lloverá será por menos tiempo.
Con el aumento de las temperaturas aumenta también de manera drástica la evaporación y eso es lo que podemos ver ahora, los cultivos se están secando, no están aguantando como antes, también el suelo se está secando, está afectando a los ecosistemas, lo estamos viendo como los manantiales se secan lo que antes duraba todo el año, pero antes del cambio climático hay un efecto muy grave que es la sobreexplotación de los bosques y de las selvas, insistió Robles Gil.
Lamentablemente se han abierto muchos para la ganadería y desafortunadamente en la mayoría de los lugares en Chiapas ni siquiera es rentable para quienes están practicándola, pero se están llevando las selvas y los bosques y ahora se ve en diversos municipios como La Concordia y San Cristóbal de Las Casas donde la roca ya se ve lavada, no hay suelo, hay desiertos, insistió.
Compartir que del 2012 al 2018 se generó una mesa de trabajo de gobernanza del agua pero lo que hemos encontrado es omisión y resistencia en el Congreso del Estado para generar cambios legislativos que enfrenten los problemas, generar un reacomodo institucional para responder a los problemas, en teoría tenemos en acceso al derecho humano al agua pero en la práctica dista mucho de lograrlo y la gente lo sabe porque no le llega el agua a los hogares, el agua que consumen es de mala calidad, tienen que comprar agua en garrafón, en pipa y eso es lo que vivimos.
En Chiapas menos del 30 por ciento de la población recibe agua diario, el resto recibe agua tandeada, de mala calidad y se tiene que hacer inversión para almacenar agua en cisterna, en botes, cubetas, los que padecen más grave el problema son cientos de niños y niñas que consumen agua de mala calidad y tienen enfermedades gastrointestinales que se han normalizado y les afecta la nutrición y desarrollo cognitivo que lo convierte en una de las principales causas de desigualdad más agrandes que vivimos.
Mucha gente no recibe agua en sus hogares, se mantiene con agua de lluvia que capta, se tienen que movilizar por los caminos para buscar agua, la inversión es muy limitada, hace diez años se invertían recursos federales por más de mil millones de pesos al agua en infraestructura de agua y en los últimos diez años se han realizado inversión de menos de 100 millones de pesos, no hay política hídrica adecuada en el estado, apuntó.
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