Tuxtla Gutiérrez. La Carpeta de Investigación del caso de Rubén Steven Juárez Cameras, joven de 23 años y chofer del colectivo de la ruta 7301 en la capital chiapaneca, quien murió por las heridas graves tras un choque a bordo de la unidad que estaba en malas condiciones, fue reclasificada, de Lesiones a Homicidio Culposo, informó Rafaela Juárez Cameras, tía de Rubén.
Mencionó que la CI, con expediente número 0536-101-0204/2021 fue clasificada en un principio como lesiones, pero al fallecer el joven, debido al estado grave que se encontraba luego del accidente, la carpeta automáticamente se reclasificó a Homicidio Culposo.
Fue el pasado 18 julio cuando el Rubén Steven se encontraba a bordo del transporte colectivo de la ruta 7301, ubicado en el asiento del copiloto, para luego recibir la unidad en el siguiente turno.
Circulaba la unidad en bajada para salir de la colonia Chapultepec, cuando el chofer se percató que el vehículo, con más de 10 años de antigüedad y sin seguro, había queda sin frenos, por lo que se estrelló contra un poste de luz, en el que siete pasajeros y el chofer, compañero de Rubén, salieron proyectados.
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Rubén fue diagnosticado con estallamiento de vísceras, daño en las cervicales, entre otras fracturas, daños que, al cabo de cuatro meses, cobraron su vida el pasado 22 de noviembre.
La tía de Rubén señaló que su sobrino murió triste al saber que un testigo “le había quedado mal”, pues no se presentó a declarar ante el ministerio público.
Este lunes, en conferencia de prensa a las afueras de la Fiscalía General del Estado, Rafaela Juárez exigió justicia para su sobrino, que consiste en que el concesionario del transporte colectivo, Julio Chong alias “El Chino”, pague los gastos médicos y funerarios de Rubén.
Indicó que Chong “después de cuatro meses no se hizo nada”. A través de una persona ofreció 430 mil pesos, sin embargo, dicha cantidad “no alcanza para pagar todo”.
Rubén Steven estuvo internado un mes en el hospital general “Dr. Gilberto Gómez Maza”, de salud estatal, luego trasladado a una clínica particular en la que salía y entraba constantemente.
“Intentamos ingresarlo de nuevo al Gómez Maza debido a los gastos de la clínica particular, pero no lo querían recibir porque creían que era paciente covid”, dijo Rafaela.
Finalmente, frente a los medios de comunicación que se encontraban al otro lado del portón enrejado que los empleados de la FGE cerraron antes de que se realizara la conferencia, Rafaela pidió justicia a las autoridades.
