Haitianos que han sido “deportados” desde Tapachula hacia el puerto fronterizo Talismán, regresan hacia esta ciudad en busca de continuar con la realización de algún trámite de regularización migratoria y petición de refugio.
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En las últimas dos semanas, los extracontinentales han sido también enviados y abandonados en la frontera con Guatemala, en medio de las deportaciones que se realizan de centroamericanos desde Estados Unidos, en las cuales se utiliza a Tapachula como puente aéreo.
Los haitianos también llegan a bordo de camiones del Instituto Nacional de Migración (INM), para después descender en este puerto fronterizo, sin embargo, muchos retornan hacia municipios como Tuxtla Chico para emprender su caminata hacia Tapachula a través de la ruta federal que conduce de un municipio a otro.
Algunos han buscado alojo en el parque central de Tuxtla Chico, mientras que la minoría camina por la calles y se establece en sitios donde puedan protegerse de lluvia o la noche.
La simulación de deportaciones del INM recrudece aún más la crisis humanitaria que se vive en la frontera sur, según declaran activistas y defensores de derechos humanos.
Al pasar de los días, la presencia de los haitianos, entre estos muchos niñas y niños, se connota más y tensa la situación en los poblados fronterizos, donde el fenómeno migratorio y la estancia de extranjeros no se había visto como ahora.
Las deportaciones desde Estados Unidos se suspenden sábado y domingo, pero son reanudadas en los días activos, es decir, de lunes a viernes.
Hasta ahora suman más de mil 800 los migrantes deportados que son descendidos en el Aeropuerto de Tapachula bajo el título 42.
