La propuesta de elaboración de la tortilla a base de maíz criollo, no encontró eco en ninguna parte, lamentó el presidente de los industriales de la masa y la Tortilla “Somos Chiapas”, José Ramón Salazar Ballinas.
Dijo que la iniciativa fue propuesta por tortilleros chiapanecos y la presentaron a legisladores locales y a diversas instancias del gobierno.
Indicó que la intención de dicho proyecto es regresar a la elaboración de la tortilla a base de maíz nixtamalizado e ir dejando poco a poco la harina que constantemente sube de precio y que además tienen conservadores.
La idea, dijo, es buscar el financiamiento de las instancias de gobierno para echar andar dicho proyecto, sin embargo nadie ofreció una respuesta positiva, e incluso los legisladores evadieron las reuniones con los industriales.
No queremos que nos regalen nada, pero sí que nos brinden el apoyo con créditos para poder aterrizar el proyecto
“Es un proyecto caro, pero nosotros no queremos que nos regalen nada, pero sí que nos brinden el apoyo con créditos para poder aterrizar el proyecto; queremos que escuchen, que sepan que este proyecto ayudará en mucho tanto a la población como a los industriales porque se reducen los costos de producción y por ende el precio del kilogramo de la tortilla.
Pese haber tocado puertas en las Secretaría de Economía y Nafinsa, la respuesta no fue positiva y la respuesta podría deberse, dijo, al gran poder que tienen las harineras para bloquear cualquier intento de alternativas para la elaboración de este alimento.
Alejandro Rijaldi Jiménez, quien encabeza dicha iniciativa, dijo que para la capital del estado se requieren por lo menos 10 millones de pesos para que las tortillerías puedan echar andar las producción de tortillas a base de maíz nixtamalizada. Veracruz ya ha adoptado dicha estrategia y ha dado resultados, mencionó.
“El maíz se cose por medio de turbos y ya no hay desechos orgánicos que se tiran al drenaje, el cual era una de las principales cuando se cocía el maíz. Se aprovecharía al 100 por ciento el grano y se tendría capacidad para cocer diariamente por lo menos 27 toneladas de maíz ” refirió.
El proyecto, dijo, no es nuevo sino que desde hace tres administraciones la han presentado tanto a las dependencias como a los legisladores y en todo eso años se le ha dado prioridad a los dos grandes monopolios de harineras.
“Incluso en la administración de Juan Sabines Guerrero se nos prometió apoyo en torno a este proyecto, sin embargo cuando se crearon las ciudades rurales estas dos harineras abrieron tortillerias en esos sitios y a nosotros se nos dio la espalda” lamentó.
Seguirán intentando hasta ser escuchados; pues de a través de este proyecto los costos de producción se reducirían hasta en un 40 por ciento y ello permitiría reducir el precio del kilogramo de tortilla en esa mismo porcentaje.
“Pero además el beneficio sería también para los productores del grano pues se empezaría a ejercer una relación industrial con el campesino y le ejercería mejores ganancias” añadió.