El proceso electoral local próximo iniciará el 15 de enero para las elecciones del 6 de junio del 2021, ante los casos de violencia de género de algunos presidentes municipales desaforados y sujetos a proceso, la Comisión Estatal de los Derechos Humanos (CEDH), exigió que en los 124 ayuntamientos locales y 40 diputaciones locales arriben al poder los que hayan demostrado una trayectoria de absoluto respeto a los derechos humanos, específicamente de las mujeres.
El presidente de la CEDH, Juan José Zepeda Bermúdez, expuso que de esto serán responsables los 10 partidos políticos y el consejo general del Instituto de Elecciones y Participación Ciudadana (IEPC), porque si esta condición no se comprueba en la ejecutoria de los aspirantes, de ningún modo debe acreditarse la candidatura a puestos de elección popular.
Insistió, durante el foro de debate organizado por la secretaria de Igualdad de Género, María Mandiola, que en todos los municipios lleguen a gobernarnos quienes demuestren que, a lo largo de su vida personal y familiar pública y privada, han sabido lo que es el decoro, la decencia en el trato hacia la mujer, porque quien le falta el respeto a una mujer, le falta el respeto a la sociedad entera.
El marzo pasado el Congreso del Estado desaforó David García Urbina, de la presidencia municipal de Tapilula, por violencia familiar, luego detenido por la Fiscalía General de Justicia y llevado a prisión, mientras que la semana pasada, fue destituido Santos López Hernández, de la alcaldía de Pantelhó, por violencia en contra de dos servidoras públicas municipales.
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En ese sentido, la CEDH se compromete a luchar por la integridad de las mujeres, por los derechos humanos de las mujeres, nos solidarizamos con la exigencia de que las candidaturas a puestos de elección en el próximo proceso electoral sean para quienes no anden arrastrando resabios de misoginia, ganas ocultas de cobrar venganza, o de ejercer violencia contra la mujer, apuntó.
Ni ellas, ni nosotros los hombres, todas y todos en conjunto, hemos podido erradicar ese viejo y deleznable adjetivo de la violencia contra las mujeres, un mal disimulado de inferioridad de aquellos que las agreden, o las tratan como si fuera su propiedad, dijo.
Las mujeres con mucho sufrimiento y energía se han abierto paso entre la maraña de obstáculos machistas, cuando al fin pudieron liberarse, demostraron no solo poseer idénticas aptitudes que los hombres, si no que en muchas ocasiones nos rebasaron con su ciencia, hasta con auto suficiencia, reiteró.
Zepeda Bermúdez expuso que la CEDH la saluda con entusiasmo la iniciativa “3 de 3 contra la violencia hacia las mujeres: una alternativa para erradicar la violencia institucional”, y se compromete a pugnar de manera sistemática por todo aquello que contribuya al desarrollo pleno de quienes durante siglos han padecido abierta o soterradamente una absurda discriminación por pretextos de género.
