Desde muy temprana hora de este sábado, los mercados Juan Sabines y Rafael Pascacio Gamboa de Tuxtla Gutiérrez localizados en el centro de la ciudad, lucieron abarrotados.
La población acudió a los diversos comercios para adquirir los insumos que utilizarán en la cena de Año Nuevo, aunque en esta ocasión las carnicerías fueron las más solicitadas.
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Margarita Vargas madre de familia, señaló que además de comprar los productos para la cena, también acudió al centro de abasto para surtir su despensa que utilizará el día de mañana, ya que muchos negocios permanecerán cerrados.
“Yo vengo a hacer mis compras de toda la semana, porque como trabajo ya no me da tiempo de hacer comida, entonces dejo la comida hecha para mis hijos para que se sirvan”.
Mientras que Antonina Aguilar, otra de las clientas de este centro comercial, dijo que en esta ocasión acude al recado para comprar la comida del día primero, ya que es el día que se reunirá con sus hijos que vienen de fuera.
“Vine porque mis hijos no son de acá y mañana van a llegar a mi casa y los voy a esperar con comida y de paso vine a comprar mi masa de pozol para que también les dé”.
Mireya Velasco comerciante de camarón seco señaló que a pesar que es fin de año las ventas han disminuido en comparación a otros años, pues apenas a vendido sus productos, los cuales se encuentran entre 300 y 360 pesos el kilo de acuerdo al tamaño.
“Honestamente bastante bajo, no se por qué la gente no quiere comprar camarón para la botana este año, a pesar de que esta barato, el año pasado estuvo más caro y venía y lo compraban así y ahora es diferente, pero aquí está su amiga la morena para atenderlos”.
Liliana Cristóbal Ríos quien se dedica a la venta de carne, detalló que son tres generaciones que se dedican a este giro del negocio y las ventas en este último día del 2022 ha estado regular, debido a que el precio de carne de cerdo incrementó un 10 por ciento.
“Ha mejorado un poco ante los años anteriores, no como uno pensaba pero gracias a Dios no vamos a decir que buena pero regular… La afluencia ha estado bastante concurrida”.
Las y los locatarios manifestaron que temen que la baja en sus ventas se derive a los operativos que se han llevado a cabo en los últimos días, lo que ha provocado que la población tenga miedo de visitar la zona.