De acuerdo con la geografía chiapaneca, las regiones Istmo-Costa y Soconusco son las más propensas a los movimientos telúricos, donde cerca de 2.5 millones de habitantes son vulnerables; por ello, la importancia de remarcar las acciones preventivas en esas zonas.
Silvia Ramos, directora del Instituto de Investigación de Gestión de Riesgos y Cambio Climático de la Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas, refirió que el estado ocupa uno de los primeros lugares a nivel nacional por sismos; a la fecha son cerca de 800 en lo que va del año, esto según el Servicio Sismológico Nacional.
CAMBIO EN LA CULTURA PREVENTIVA
“La entidad destaca a nivel nacional, pero también hay que ser conscientes y entender que somos un lugar muy sísmico, y se ha visto un cambio importante en la cultura preventiva; pero siempre hay que recordarlo, puesto que sólo en estas regiones son más de dos millones de personas que están ligadas a zonas vulnerables en cuanto a los temblores”.
Apuntó que la mayoría de los terremotos en Chiapas, pasan desapercibidos, incluso otros por arriba de magnitud 5, como el último con magnitud 6.5 que se presentó el 1 de febrero, el cual no generó afectaciones que lamentar, únicamente pánico en algunas personas.
No se pueden comparar los números registrados por año, ya que no existe un patrón con lo que se pueda medir; “recordemos que los sismos no son predecibles, como puede temblar en un año mucho o en otros pueden ser menos, hay años en los que sólo se presentan 250; en este primer trimestre de 2019, han ocurrido más de 700, entonces no hay un patrón de conducta ante estos eventos”, indicó.
Es de señalar que la capacitación por parte del Sistema Estatal de Protección Civil en los más de cinco mil comités comunitarios en los 124 municipios busca disminuir los desastres naturales.
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