El robo de autopartes y objetos de valor mediante los llamados “cristalazos” es uno de los retos más grandes a enfrentar por parte de las autoridades y corporaciones de seguridad pública en Tuxtla Gutiérrez, debido a que cada vez son más los casos, incluso en estacionamientos de plazas comerciales.
Esta modalidad se ha vuelto frecuente, en algunos casos, por la falta de alumbrado público, aunado a que los conductores por descuido o exceso de confianza dejan objetos a la vista en el interior de los autos.
La ciudadanía ha manifestado su inconformidad mediante las redes sociales donde generalmente expone los casos para alertar y en espera de que suceda algo y pueda recuperar sus pertenencias, pero rara vez interpone denuncias formales, pues considera el trámite como algo complicado e inútil.
Las últimas fechas se han registrado sucesos de este tipo en el interior de los estacionamientos de centros comerciales. En la plaza Galerías, un afectado indicó que es insuficiente la vigilancia que está a cargo de una empresa privada.
Además de este lugar, se han reportado vehículos dañados en los aparcaderos de la tienda Walmart ubicada en el fraccionamiento Las Torres, en el sector oriente, plazas Las Américas y Polifórum, en el bajo puente del parque Bicentenario, incluso en el Parque Recreativo “Caña Hueca”.
De acuerdo con algunos datos, la forma de operar de los cristaleros es la siguiente: Regularmente son dos o tres personas las involucradas, caminan por la orilla de las banquetas evaluando los automóviles estacionados y revisando rápidamente el interior.
Luego de unos minutos de vigilar el entorno, uno de los sujetos regresa al carro que fue elegido y mientras los otros vigilan, el ladrón coloca una prenda -chamarra, mochila u otro textil para ensordecer el impacto, después golpea el cristal con un objeto sólido y en rápidos movimientos obtiene los objetos que están a la vista.
En este sentido, las pertenencias más codiciadas por esos delincuentes son: Estéreos, bocinas, equipos de cómputo, mochilas y bolsos que podrían contener algo de valor.
Martín “N”, vecino de la colonia Las Palmas, manifestó que durante la madrugada, desconocidos rompieron el cristal de su coche para abrir la cajuela donde tenía instrumental médico, además abrieron la tapa del motor y se llevaron la batería del auto.
En otros casos, los agraviados indicaron que por dejar un cable de cargador de celular les han roto el cristal sin que los ladrones se lleven algo de valor, aunque pagar la reposición de un vidrio podría superar los tres mil pesos.
El “modus operandi” de los hampones
1.- Los ladrones buscan aquellos autos que tengan objetos de valor a la vista como computadoras, estéreos y bocinas.
2.- Una vez seleccionado el vehículo dan varias vueltas para verificar que no haya nadie cerca.
3.- Ente sus vueltas, los hampones golpean el carro para confirmar que no cuenta con alarma.
4.- Con un objeto pesado, los malhechores rompen el cristal más cercano al objeto.
5.- Toman el objeto y huyen.
LUGARES PREFERIDOS
1.- Plazas comerciales con estacionamiento amplio
2.- Colonias poco concurridas.
3.- Vehículos que estén aparcados afuera de los domicilios.