Tuxtla Gutiérrez.- El elemento de la Guardia Nacional que fue agredido el pasado jueves en el municipio de Bóchil, fue reportado como grave de salud, pero aún con vida, de acuerdo a información proporcionada por la Secretaría General de Gobierno del estado de Chiapas.
Esto derivado de los acontecimientos que se suscitaron en la cabecera municipal de Bochil, donde habitantes de cuatro comunidades (San Vicente, Venustiano Carranza, La Cañada y Paraje el Copal) se enfrentaron con elementos de la Guardia Nacional.
La Secretaría de Gobierno, a través de un comunicado precisó el jueves por la noche que estás acciones, se sostuvo una reunión con el alcalde Gildardo Zenteno Moreno para atender la demanda de los pobladores referente al proyecto de una planta de tratamiento de aguas residuales, para lo cual solicitaron a la autoridad un millón y medio de pesos en efectivo.
Es por eso que se contactaron con los representantes de las comunidades que se encontraban bloqueando el tramo federal número 195 Bochi-Soyaló, esto para que se llegará a un acuerdo y solución al problema, en el cual dichas personas no se presentaron.
Es así como la mañana del jueves, los pobladores volvieron a activar el bloqueo de la carretera federal, ingresaron a la cabecera municipal con armas de fuego con la intención de retener funcionarios, pero al no lograrlo, se llevaron una unidad del servicio público federal; ante estos hechos, elementos de la Guardia Nacional solicitaron la entrega de la unidad, a lo que el grupo respondió con las detonaciones de arma de fuego que originó el enfrentamiento.
Es así como el secretario de Gobierno Ismael Brito Mazariegos, condenó la agresión contra el personal de la Guardia Nacional y la manera con la que exigen el recurso económico, por ello no se entregará efectivo para las obras y se entregará directamente el beneficio para evitar problemas y se les den a todos.
El gobierno de Rutilio Escandón Cadenas es tolerante y respetuoso de cualquier expresión social que se haga pacíficamente, pero se actuará cuando la seguridad de las y los ciudadanos esté en riesgo, afectando el Estado de derecho y el ejercicio pleno de los derechos humanos. La gente de Bochil merece vivir en paz.