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La sangre comenzó a extenderse sobre el ardiente asfalto, de su cabecita se lograban observar añicos los cuales quedaron dispersos entre las motas de polvo, a unos cuantos pasos y bajo el cobijo de un paraguas, dos adultos estaban de cuclillas y lloraban desconsolados. Eran los padres que contemplaban el cadáver de su hijo, de seis años de edad, a quien un pesado vehículo le había arrebatado la vida.
Alrededor de las 12:35 horas, los rayos del Sol caían sobre la capital y en la zona oriente norte se efectuaba una intensa movilización policiaca. Y es que, a la altura de la Central de Abasto a un costado del Banco de Alimentos estaba un menor tendido bocarriba y con la cabeza casi destrozada.
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Como parte del protocolo de las fuerzas de seguridad, los uniformados solicitaron una ambulancia para que los paramédicos valoraran al infante, por lo que minutos después arribaron los paramédicos de la Cruz Roja Mexicana.
Más tarde, los socorristas confirmaron el deceso, así que los agentes de Tránsito y Vialidad Municipal acordonaron el lugar e indicaron que al parecer un camión de tres toneladas había atropellado al niño.
Incluso, algunos curiosos dijeron que escucharon un estruendo y enseguida observaron mucha sangre en el polvo. Una hora después, arribaron los elementos de los Servicios Periciales de la Fiscalía General del Estado (FGE) para hacer las diligencias correspondientes. Las fuerzas de seguridad acotaron que al parecer el pequeño estaba con sus papás pero se soltó de la mano de ellos y corrió hacia la calle.
Durante las diligencias, los adultos resistieron un poco, pues no querían separarse del cadáver. Tras dialogar con ambos, permitieron que los elementos de la FGE continuaran con las indagaciones. A las 13:25 horas, el cuerpecito fue trasladado al anfiteatro para la necropsia de ley.
6 Años de edad tenía el infante que perdió la vida.
3 Patrullas acordonaron la zona para evitar a los curiosos.
*LAMENTOS
El llanto de los padres escandalizó a los automovilistas que pasaban por la zona y es que la desgarradora escena hizo reflexionar a más de un conductor.
