Berriozabal. Este domingo elementos de la policía municipal se movilizaron tras recibir el reporte de una persona presuntamente sin signos compatibles con la vida.
El 911 les refirió que cerca de un puente que se ubica a la altura de la 1a poniente y 2a norte del barrio centro, había un sujeto tirado, que era necesario que se verificara para saber lo que pasaba.
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Cuando los uniformados estuvieron en el lugar referido observaron a un masculino que vestía playera de color vino, pantalón gris y zapatos naranjas, confirmaron que no estaba muerto, estaba atorado con las púas del alambrado.
El mando de esa corporación instruyó a su personal que lo sacaran de ahí y lo llevaron a un lugar más seguro para evitar que resbalara otra vez y ahí la historia fuera diferente.
No se pudo saber sus generales del integrante del escuadrón de la muerte porque no podía ni hablar por la ingesta de alcohol en que andaba.
El masculino que estaba en estado de ebriedad presentaba unos raspones leves que no ameritaba la atención prehospitalaria, según dijo la policía
