Tres estocadas mortales le quitaron el último aliento a un quincuagenario trailero en pleno estacionamiento de la Central de Abasto y ante la mirada de varias personas.
Alrededor de las 10:30 horas de ayer, Martín “N”, de 51 años de edad, estacionaba su tráiler Kenworth a un costado de la parte alta del aparcamiento del lugar citado, cuando un sujeto –que descendió de un camión Torton Dina–, se le acercó.
Ambos individuos comenzaron a platicar, hasta que la situación se tornó en una acalorada discusión y algunos empujones, los cuales se hicieron visibles ante algunos presentes.
Luego, el presunto agresor sacó de entre sus ropas un acerado objeto, el cual empuñó con fuerza y sin titubear, lo encajó en el pecho y dos más en el abdomen de Martín, dejándolo fuera de combate.
El trailero quedó tendido bocabajo, entre un enorme charco de sangre que empezó a formarse en su alrededor para después quedar inmóvil.
Pronto, el supuesto asesino se subió nuevamente a su vehículo y huyó del área a prisa, para así evitar ser aprehendido por las fuerzas del orden, las cuales acudieron después.
Paramédicos de la Cruz Roja Mexicana se presentaron a valorar a Martín y brindarle los primeros auxilios; no obstante, al verificar su pulso durante la atención prehospitalaria, mencionaron que éste había desaparecido.
La piel de Martín se había tornado en un color blanco, sus labios lucían amoratados y los ojos cristalinos; por lo que, al cabo de algunos minutos, fue confirmado su deceso.
“Era originario del estado de Puebla y acababa de llegar a la ciudad capital a dejar algo de carga, posteriormente se iba a regresar”, comentó una dama que logró identificarlo.
Por otro lado, los elementos policiales acordonaron la zona y así evitar que se arremolinara la ciudadanía en el sitio. Mientras que el cadáver fue cubierto por una sábana desechable, proveído por la escuadra de socorristas.
Al cabo de una hora, los restos del ahora occiso fue levantado y trasladado al anfiteatro con la ayuda de los Servicios Periciales de la Fiscalía General del Estado.
7 Personas como mínimo, vieron este suceso y decidieron grabar en vez de intervenir.
911 Es el número para reportar este tipo de incidentes.
1 Muerto fue el saldo de esta espantosa riña.