San Mateo Atenco, Méx.- Debido al desbordamiento del Río Lerma, miles de familias que viven en las orillas del afluente, amanecieron inundadas este lunes y se dedicaron a sacar el agua de sus casas; pero sobre todo a rescatar muebles, pues pese al actuar de autoridades, las aguas negras los obligaron a evacuar.
“Quien sabe como nos va a ir si siga lloviendo”, “avísale a mi patrón que no voy a ir a trabajar porque nos inundamos”, eran algunas de las expresiones de habitantes de los distintos barrios de San Mateo Atenco que desde la noche del domingo comenzaron a evacuar sus domicilios, debido a que el agua fue subiendo de nivel.
Algunos habitantes del barrio de San Pedro indicaron que después de varios años volvieron a vivir la desgracia, “desde como a las 10 de la noche del domingo el agua comenzó a subir y de inmediato mis hijos y yo, rescatamos lo que pudimos de muebles”, señaló la señora Adela Ramírez, vecina de la privada de Juárez.
Desde que el agua comenzó a entrar a sus domicilios, refirió que no hubo ayuda de ningún tipo, por lo que prácticamente fueron las mismas familias las que con lo que pudieron salvaron sus muebles, “tuvimos que subir colchones a la azotea y hasta mi lavadora quedó en el techo”, indicó la señora, quien tiene enfermo a su esposo de una trombosis.
Yo no sé porque se extrañan, siempre nos inundamos, bueno aunque antes era agua no sucia como ahora. Estas son aguas negras del Río Lerma, ya me fui a dar una vuelta y es un boquete como de 15 metros, por eso la inundación ahora es más grave.Vecino de la zona afectada
Cabe señalar que las viviendas localizadas a un lado del río quedaron prácticamente bajo el agua, para mala fortuna de ellos “Muchos alcanzaron a salvar los muebles, pero otros quedaron atrapados. Hay hasta animales muertos flotando”, dijo otro de los vecinos de la zona.
De acuerdo a José Luis Olivares, técnico en urgencias médicas y voluntario en Ocoyoacac, fue hasta que el agua brotó de los hogares, cuando se tomó en serio esta inundación y se activo el plan DN-III, “dicen que no son más de mil las viviendas afectadas, ahora que esto creo que son casi cinco mil las viviendas afectadas, pues el agua ya brota del suelo”, indicó.
Mencionó que derivado de las inundaciones sucedidas hace años en la zona, se ventiló la posibilidad de contar con un vehículo Vactor que estuviera al pendiente de cualquier incidente, pero el ayuntamiento local no hizo caso y pasó por alto las medidas de prevención, y ahora, ahí están los resultados, agregó.
Al visitar la vivienda de Jorge Nava, los moradores detallaron que de manera repentina las aguas negras comenzaron a inundar su casa y, en ese momento, todos procedieron a rescatar los muebles.
Desde la noche hasta hoy, no ha venido nadie a ayudarnos, vinieron soldados y policías, pero sólo a ver, por lo que pedimos que nos ayuden aunque sea con unas letrinas.
Vecina afectada
En otro caso, narró una vecina que en el llamado Callejón de San Pedro, una familia se vistió de luto debido a que a una mujer murió en un accidente y la sepultaron el pasado viernes, sin embargo, ahora con las inundaciones tuvieron que suspender los rosarios, “la casa de Rodrigo Edgar Salinas se inundó y pues ya no se pudieron llevar a cabo los rosarios, se fueron a otro lugar. A ellos les cayó doble desgracia”, añadió una vecina de la zona.
Cabe señalar que a las orillas del Río Lerma se encuentra un basurero propiedad del ayuntamiento y debido a que el agua inundó el lugar, los olores fétidos que se desprendían del lugar eran insoportables, “como se le ocurre al ayuntamiento tirar la basura ahí, ahora con el agua negra, es una porquería y un foco de infección para todos”, agregó otro de los vecinos del lugar.
Al lugar desde muy temprano, la Conagua y otras instancias gubernamentales de los tres niveles de gobierno acudieron al punto y con maquinas intentaban bombear la mayor cantidad de aguas negras para retornarlas al río. De hecho, la unidad deportiva quedó como centro de acopio para los miles de afectados, que por cierto hicieron un llamado para que les brinden ayuda.
También brigadas del Instituto de Salud del Estado de México (ISEM) acudieron a la zona de inundación y aplicaron la vacuna contra el tétanos a los habitantes del lugar, “el objetivo es ayudar y checar toda la parte de la salud de los habitantes, esa es la instrucción”, mencionó una enfermera.
Aunque autoridades gubernamentales han informado que son poco más de 600 viviendas afectadas, habitantes refieren que son miles, toda vez que la zona comprende los barrios de San Pedro, Barrio de Guadalupe, Barrio de San Juan y otros sitios como San Nicolás y Santiaguito.