La iglesia de la Divina Providencia, fue el marco perfecto paraque el pequeño Julio César Sánchez Castañeda recibiera lasaguas del Jordán, en una emotiva ceremonia religiosa en dondeestuvo acompañado de sus padres Julio César Sánchez y Mari TereCastañeda.
En esta ocasión fungieron como padrinos de pila RafaelÁlvarez, Maricarmen Yáñez y Heder Castañeda, quienes secomprometieron en velar por el bienestar de esta pequeña quecumplió su primer mandato de la iglesia católica.
Al termino de homilía, todos se dirigieron a un bonito salónjardín en donde se degusto un exquisito desayuno, acompañadoclaro de la excelente música, todo esto como parte delagradecimiento de los anfitriones.
Fue de esta manera que Julio César agradeció todos losobsequios y las muestras de cariño de parte de todos susinvitados, compartiendo de una mañana muy agradable y en francacamaradería.
