La solución a un error trágico puede extenderse hasta por cuatro generaciones, incluso, si no se percata de que existe este quiebre, el ser humano puede mantenerse en un ciclo tormentoso sin saberlo.
Esa es la premisa de Cuando la lluvia deje de caer, de Andrew Bovell que describe cómo un suceso ocurrido en 1959 se resuelve ocho décadas después, gracias a la visión de los más jóvenes de la familia.
La trama dirigida por Enrique Singer cuenta con nueve actores en escena: Cecilia Toussaint, Tato Alexander, Verónica Terán, Víctor Weinstock, Misha Arias, Andrés Torres Orozco, Luis Fernando Mayagoitia, Efraín Félix y Sophie Alexander Katz.
“Uno de los familiares comete un error trágico que marca a las siguientes tres generaciones, pero lo más terrible, que marca las generaciones, no es saber el error sino la ignorancia, el no conocerse, tratar de esconder lo que pasó, pero por más que lo intenten, inevitablemente el polvo alcanza a llegar a las casas y tapetes de las generaciones venideras sin que ellos sepan por qué.
“Un error trágico marca a las siguientes tres generaciones, pero lo más terrible no es saber el error sino el no conocerse, tratar de esconder lo que pasó.
“La cuarta generación decide provocar un cambio y romper con esta cadena de accidentes, de malos augurios, de hechos que no entienden por qué pasa”, afirmó Sophie Alexander Katz en entrevista.
La obra tiene como fin concientizar al público sobre su pasado, no permitir que éste interfiera en los planes del presente, así como motivarlos a que generen un cambio si es que se necesita para mejorar el rumbo de su propia vida.
“Si tú sabes que algo está saliendo mal en tu familia y que crees que ahí puede estar el germen de lo que se repite como patrón de generación en generación, entonces indagas, investigas y accionas para desmenuzar lo que no está bien.
“No dejes que ningún foco esté dando luz a medias, ajusta todos los motores de tu automóvil y sé consciente que lo que no funciona, se cambia”, contó la actriz de 44 años.
Para este proyecto, Sophie da vida a una historiadora, una mujer culta, estudiada, pero que, a pesar de su intelecto, se vuelve parte de un patrón negativo.
El ser partícipe también le ha ayudado a adentrarse en los cambios que pudiera implementar en su propia familia, reveló.
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“Claro que hay cosas que deberían de cambiarse, pero es difícil darte cuenta de ello, pero para que se logre un cambio se necesita acción y es difícil de pronto que los miembros de una sola familia estén dispuestos a accionar en el mismo tiempo ya que los procesos emocionales de cada persona pueden variar generacionalmente.
“Pero esta no sólo se enfoca en lo negativo, también en lo positivo, por ejemplo, hay patrones sobre tradiciones familiares que se transmiten y que son muy importantes que existan porque mantienen a una familia unida”, contó.
La obra se estrena este viernes 10 de junio en el Teatro Rafael Solana y estará en temporada durante ocho semanas de viernes a domingo.
