Organizaciones sociales exhortaron a las familias a organizarse y no pagar los excesivos cobros de la Comisión Federal Electricidad (CFE), cuyo abuso atenta contra la economía de las familias, sobre todo de escasos recursos.
Eduardo Vázquez Méndez, dirigente regional de la Central Independiente Obreros Agrícolas y Campesinos (CIOAC), dio a conocer que de un momento a otro el cobro de recibo de luz de la Comisión Federal de Electricidad en los hogares y negocios de Chiapas, incrementó entre 100 y 500 por ciento.
Dijo que hay casos de familias que pagaban 800 pesos bimestrales, y ahora deberán pagar hasta 3 mil 500 pesos de luz, cobro que resulta impagable para la mayoría de la población que vive al día.
Señaló que no hay explicación ni justificación a tan excesivos cobros y aunque los usuarios acuden a las oficinas de la empresa de clase mundial para una aclaración, pero la CFE no atiende las quejas o inconformidad.
"Indudablemente la alteración abusiva, inexplicable y lacerante de la tarifa eléctrica afecta y mucho a todas las familias de la región y condiciona la rentabilidad de los negocios en todo el estado de Chiapas, por ello hacemos un llamado a no pagar el recibo y poner un alto a los abusos de la CFE", abundó.
El líder social, explicó que la CFE establece el total del consumo de una vivienda, local o comercio a través de un cálculo y no haciendo una lectura detallada de los kilowatts consumidos mensual o bimestralmente, cuyo proceso amañado afecta a las familias.
Indicó que el incremento de la tarifa eléctrica daña la economía de los que menos tienen y preocupa porque al ser totales impagables la CFE intimida a la ciudadanía con cortarles el servicio; incluso, astutamente desde hace unos años subcontrato a empresas para que hagan el trabajo sucio.
Detalló que todo esto implica y orilla a la población a la resistencia a unirse y respaldar a cada familia para pagar, pero lo que es justo, porque no se vale los atropellos de la CFE en contra los usuarios.
Lanzó un llamado a la CFE para que de una explicación de estos excesos, porque la población no ha cambiado su estilo de vida y tampoco de un momento a otro instaló o compró aparatos eléctricos para generar tal consumo.
