Desde hace más de 36 años, doña Rosita se ha dedica a la confección de ropa de manta y faldas que hombres y mujeres utilizan en esta temporada de peregrinaciones para celebrar el Día de la Virgen de la Guadalupe.
Ella es originaria del municipio de Chiapa de Corzo, Chiapas y cuenta que desde que tenía 15 años tuvo gusto por la elaboración de la ropa tradicional, motivo por el cual empezó a confeccionar y a su vez generar un ingreso para su familia.
Un año más tarde, a los 16 años contrajo matrimonio, donde procreó a dos hijos quienes actualmente tienen 50 y 44 años de edad, ambos le ayudan de vez en cuando a seguir con la tradición familiar de confeccionar la ropa de peregrinos.
A pesar de que su esposo falleció hace seis años, no se ha dejado caer, pues a sus 71 años continúa trabajando en la confección de ropa artesanal y buscando tener un ingreso propio, que le permita solventar sus gastos.
En la actualidad tiene un local en el Mercado Público Municipal de Chiapa de Corzo y dice que muchas y muchos de los artesanos que se dedicaban a esta labor tan importante lo han dejado de hacer, pues cada vez más los comercios prefieren adquirir las vestimenta en otros sitios como la Ciudad de México.
Ella trabaja de 7:30 de la mañana y hasta las 4:00 de la tarde de lunes a domingo, pues en su pequeño local también vende algunos tipos de semillas, chiles e ingredientes de la cocina.
Menciona que seguirá con la tradición hasta sus últimos días, ya que le apasiona la confección y sobre todo mantener viva la tradición.
Negocios de Importación
A diferencia de doña Rosita, Mariana Tacias es una comerciante del centro de Chiapa de Corzo, tiene con su negocio más de diez años y se dedica a la venta de ropa tradicional de peregrinos y artículos de temporada.
Señala que en su caso adquiere los productos en los mercados de la Ciudad de México, debido a que en el municipio ya no hay muchos artesanos que vendan estos productos, además de que en la capital del país es mucho fácil conseguir tallas y grandes cantidades.
Después de casi tres años de pandemia por la COVID-19 su negocio para repuntando y espera que en esta temporada se reactive mucho más, ya que en diciembre y enero son los meses donde la población acude a comprar y prepararse para las festividades.
Los precios de los trajes oscilan entre los 140 y 290 pesos, ofrece tallas de 0 hasta la 12, ya que dice que quienes son adolescentes ya no acostumbran a disfrazarse ni de peregrinos ni de pastores en las tradicionales plasmadas.
Cabe destacar que el municipio de Chiapa de Corzo se destaca por celebrar a lo grande las festividades del 12 de diciembre, pues es el inicio de la Fiesta Grande que inicia el 8 de enero con la tradicional salida de los chuntá y parachicos.
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