Tonalá.- Las precipitaciones en la Costa han dejadoa comerciantes pérdidas económicas ante la falta de ingresos porla ausencia de compradores.

Quienes más han padecido los estragos son aquelloscuyas vendimias están en las afueras del Mercado “ManuelLarráinzar”, es decir son los pequeños comercios de productosde las comunidades o rancherías, como son: pan, tamales, tortillaselaboradas a mano, pictes, dulces, elotes y otras artículos.

Pequeños grupos de mujeres emprendedoras que tienensus expendios aseguran que las ventas han bajado más del 70 porciento y se sienten obligadas a vender aun con las lluvias por lospagos que realizan a los diferentes agiotistas y usureros “quepor cada préstamos nos cobran alrededor de 25% que tenemos quepagar de réditos”, lo que las obliga a trabajar el doble, puesde aquí tienen que llevar para el sustento de la familia.

Las lluvias en estos últimos días se han presentadoen diversos horarios, y lo peor: no deja que siquiera saquen parapagar sus deudas, y muchas tienen que traspasar sus espacios odarlos en renta, pues esto los ha asfixiado.

La mayoría de las comerciantes tienen que sufrirestos robos por parte de los agiotistas debido a que no hay quiénles brinde más barato los préstamos, aseguran.

“Había un Banco de la Mujer pero sólo fue un‘gancho’ ya que Hacienda también, por otro lado, les producíadaños con los intereses, y muchas veces era más el trámiteburocrático para contar con estos beneficios, por lo que ahora laslluvias han ocasionado que muchas se vayan a la quiebra”,concluyen.