Tapachula.- La planta de biodiesel ubicada en Puerto Chiapas, inaugurada en el sexenio del presidente de la República, Felipe Calderón y el exgobernador, Juan Sabines, se encuentra actualmente convertida en un elefante blanco, se trata de un proyecto que costó aproximadamente 39 millones de pesos y que hoy luce adornada por la maleza.
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La planta de biodiesel, fue creada para la transformación de jatropha curcas o piñón a biocombustible, que sería suministrado a vehículos de transporte público como el Tapachultecobús o el Conejobús; sin embargo, esto nunca funcionó.
Al visitar la zona, en el lugar había celdas solares que fueron colocadas a un costado del área dedicada al molido de piñón, para extraer el aceite y de ahí generar el biocombustible. También existían los tanques almacenadores de combustible, sólo se pueden apreciar los rótulos, así como la palabra biodiesel con capacidad máxima de 100 mil litros del biocombustible porque todo el equipamiento fue desmantelado y nadie sabe su paradero.
DINERO A LA BASURA
La farsa fue avalada por el entonces exmandatario federal, Felipe Calderón, esto en su vigésima gira de trabajo por la entidad; sin embargo, en el 2013 durante el gobierno de Manuel Velasco, el Pleno de la LXV Legislatura estatal, aprobó un paquete de iniciativas, en las que se incluyó la desaparición de diversos fideicomisos de uso sospechoso, como el que el exgobernador Juan Sabines había dejado para el biodiesel.
La reforma aprobada fue a la denominación y el contenido del decreto por el que desaparece el fideicomiso al biodiesel y en su lugar crearon un ente en el que incluía a diversas energías renovables.
A su vez, el secretario de Economía del sexenio pasado, Ovidio Cortázar, advirtió sobre el cierre definitivo de dicha planta a falta de viabilidad técnica y financiera.
Es una tristeza que se haya tirado tanto dinero para un proyecto que no sirvió
Indalecio Flores, de la CNC
Sobre este tema el coordinador regional de la Confederación Nacional Campesina (CNC) Indalecio Flores Bahámaca, señaló que en su momento se dijo que había en Chiapas 65 viveros, con una superficie de 635 hectáreas que producirían 40 millones de plantas de piñón, pero jamás se dijo en qué lugares.
“El gobierno del estado administrado por Sabines Guerrero, se jactó al decir que con el Programa de Reconversión Productiva se había generado una derrama económica superior a 50 millones de pesos para los productores chiapanecos; sin embargo, todo fue una mentira”, aseveró.
Afirmó, que en su momento muchos campesinos de la zona baja de Tapachula derribaron otros cultivos importantes que tenían para dar paso a la siembra del piñón pues se convencieron que era un proyecto más redituable, sin embargo, fueron engañados.
Los objetivos para los que fue creada esta planta jamás se cumplieron, el lugar nunca funcionó; sin embargo, se derrochó una fuerte cantidad de dinero que pudo haber sido invertida en rubros más importantes como salud y educación de los chiapanecos.