Hasta por 60 días naturales estarán suspendidas las actividades en la oficina de Tapachula, lugar donde tramitan el salvoconducto los integrantes de las caravanas de migrantes que ingresan al estado provenientes de Centroamérica, anunció ayer la Secretaría de Gobernación.
A través del acuerdo que la dependencia publicó ayer en el Diario Oficial de la Federación (DOF) para anunciar la medida, dijo que el edificio sufrió daños en instalaciones, mobiliario y equipo tecnológico y de comunicaciones a consecuencia de la “irrupción violenta de aproximadamente 500 extranjeros” el 15 de marzo pasado, hecho que incluso -aseguró- provocó alteración en la salud de los trabajadores del Instituto Nacional de Migración (INM) adscritos a esa instancia.
Durante ese periodo estarán llevándose a cabo trabajos en esas instalaciones para garantizar el derecho que tienen los foráneos a regularizar su situación migratoria, puede inferirse al tomar en cuenta el contenido del documento.
Mientras tanto, informó, las respectivas gestiones serán efectuadas en las representaciones que el INM posee en Ciudad Hidalgo y Talismán. Quienes deseen iniciar trámites migratorios podrán acudir a cualquier delegación del INM.
Las actividades en el edificio de Tapachula están paradas desde el 15 de marzo pasado. Sin embargo, la suspensión de labores por fuerza mayor hasta por 60 días naturales entró en vigor ayer. En ese ínter todas las jornadas serán consideradas inhábiles, por lo que durante esos días quedarán cancelados los plazos legales de los procedimientos migratorios, aclaró.
Por medio de un comunicado, la Confederación Patronal de la República Mexicana en Chiapas calificó esa disposición como un “contrasentido”, debido a la importancia de las funciones desarrolladas en esas instalaciones y por la ausencia total de plazo para reabrir la representación.
En las zonas en las que los migrantes se están quedando se presenta “una violencia en franco ascenso (…) El gobierno mexicano debe garantizar los derechos de los migrantes como también los derechos de los mexicanos habitantes de la región (…) La migración deben ser un proceso ordenado y documentado”, puntualizó.