Pueblos indígenas exigen tarifas eléctricas justas

Integrantes de la Coordinadora Estatal afiliada a la Asamblea Nacional de Energía Eléctrica en Chiapas marcharon en la capital

LENNYN FLORES

  · lunes 10 de junio de 2019

Marchan contra las tarifas de luz. / Hugo Sánchez

Desde Chiapas, Integrantes de la Coordinadora Estatal afiliada a la Asamblea Nacional de Energía Eléctrica (ANUEE) en Chiapas, exigieron al gobierno de la República la aplicación de tarifas justas para el servicio de electricidad que suministra la Comisión Federal de Electricidad (CFE).

En este marco, reclamaron el cumplimiento a la promesa que hiciese en campaña el presidente, Andrés Manuel López Obrador, con la frase “primero los pobres”; pero a seis meses de la administración, no se percibe una disminución del rezago social, a diferencia de Tabasco –lugar de origen del mandatario del país- donde gozan de costos más bajos por dicho suministro desde mayo.

“A pesar de ser un estado como Chiapas, productor del 60 por ciento de energía eléctrica, al tener las presas generadoras como: La Angostura, Chicoasén, Malpaso, Peñitas y una pequeña que se conoce como Bombaná, ubicada en Soyaló, pagamos precios muy altos”, reclamaron.

De manera pacífica, los inconformes provenientes de diversas localidades de esta entidad sureña, reprocharon que existan familias, comunidades, barrios y pueblos con carencias de diversa índole.



También exigieron cumplimiento y solución a sus demandas expuestas el pasado 3 de diciembre de 2018, frente al Congreso del estado, que tienen que ver con un alto al hostigamiento que la CFE y empresas privadas hacen contra las familias que están en resistencia civil contra las altas tarifas de energía eléctrica.

Demandaron respeto a la libre determinación de los pueblos nativos de acuerdo con los tratados y convenios internacionales firmados por el Estado Mexicano: no a la criminalización y judicialización hacia los movimientos sociales y activistas, desparamilitarización y desmilitarización de Chiapas y el país, y no a los megaproyectos “de muerte” como: mineras, represas, extracción de hidrocarburos, entre otros.