Los usuarios del servicio público de taxi en Tuxtla Gutiérrez han expresado su descontento ante los elevados costos de este medio de transporte. Señalan que incluso un salario mínimo, que asciende a 207.44 pesos, no es suficiente para pagar dos viajes desde el centro de la ciudad a diversas colonias, como Patria Nueva, Chiapas Solidario, o Chapultepec. Al mismo tiempo, los precios varían significativamente, con tarifas que oscilan entre 150 y 180 pesos para otras colonias, como Terán y San José Terán.
Don José Vázquez Gutiérrez, residente de la colonia Chiapas Solidario, ubicada detrás de la Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas en el libramiento norte de la capital estatal, compartió su frustración. Mientras ha pagado tarifas de 80 o 60 pesos para viajar desde su casa al centro, el viaje de regreso desde el centro de la ciudad a su colonia le cuesta entre 90 y 100 pesos. Esto significa que debe destinar un salario mínimo para dos viajes necesarios, lo cual considera extremadamente injusto.
Don José argumenta que ganar dinero es un desafío constante para él, su esposa y sus hijos, y que el servicio de taxi se lleva la mitad de un salario mínimo. A pesar de que algunos taxistas justifican estas tarifas elevadas por los altos costos de la gasolina, no existe un control de tarifas para el servicio de taxi, y los precios se basan en la oferta y la demanda, así como en acuerdos entre usuarios y conductores.
En este contexto, Don José aboga por la necesidad de que la Secretaría de Movilidad y Transporte pueda establecer tarifas justas para el servicio de taxi. Señala que algunos conductores intentan cobrar más de lo que sería razonable, ya que las tarifas varían ampliamente, desde los 90 pesos hasta los 180 pesos para viajes desde el centro de Tuxtla Gutiérrez a colonias como Terán, San José, Chapultepec o Plan de Ayala.
Merlina Gómez, encuestadora de la empresa Parametría, destaca que los costos de los servicios de plataformas como Didi y Uber son aún más elevados que los de los taxis amarillos. Para viajar desde el centro de la ciudad a la colonia Patria Nueva, Didi y Uber cobran 170 pesos, mientras que los taxis amarillos varían entre 80 y 100 pesos. Esto demuestra la falta de control y una tarifa justa en el mercado de transporte.
A pesar de que los costos de los taxis amarillos pueden resultar algo más asequibles en comparación con las plataformas, siguen siendo caros para muchos usuarios. Es evidente que hay personas en la capital que no ganan ni siquiera el salario mínimo y no pueden permitirse el lujo de usar ningún servicio de taxi.
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Algunos usuarios, que prefirieron mantenerse en el anonimato, sugieren que se necesita un control de tarifas para el servicio de taxi por parte de la Secretaría de Movilidad y Transporte, y que esta regulación podría ser impulsada desde el Congreso del Estado. La idea principal es garantizar tarifas justas, ya que cobrar precios elevados por un servicio deficiente solo causa daño entre la comunidad.
