Como "infeliz", así califica don Omar Ruiz Corzo el estado en el que encontró sus 66 hectáreas invadidas durante seis años por el Movimiento Campesino Regional Independiente en las faldas del Cerro Brujo, que fueron restituidas el pasado jueves 2 de mayo.

A sus 82 años de edad dice que para él ahora es casi imposible reforestar todo su predio El Pencil, mismo que le fue heredado por su padre, donde desde 1944 había cuidado su flora y fauna.

"Mi hijo ya fue a dar una vuelta con las autoridades ambientales, encontraron un desastre, cientos por no decir miles de árboles talados, explotaron la madera sin lástima, árboles de cedro de cientos de años los acabaron en cinco años, y lo peor fue que se van e incendian el terreno, las autoridades deben castigar a los responsables", señala con tristeza.

Explica que la madera que extrajeron es de cedro, caoba, pino, guachipilín y roble, además en esa parte un tiempo fue hábitat del quetzal, pavón y jaguar, "hace cinco años que no habíamos visto el terreno, y ahora he visto fotos y mi predio está infeliz", señala con lágrimas.

Agrega que requiere el apoyo de las autoridades ambientales y de gobierno para reforestar para que el lugar vuelva a recobrar su grandeza.

"Buscaré a las instituciones, necesitamos ayuda para recuperar el lugar, somos más de 10 dueños que fuimos afectados y estamos pidiendo ayuda, en caso contrario no me queda otra que empastar y meter el ganado", precisa.

Por último, manifiesta estar agradecido con las acciones de los mandos estatales; "en la anterior administración nunca nos hicieron caso, hoy vemos que las autoridades tienen pantalones y les pedimos que no bajen el dedo del renglón, porque hay muchas personas que aún tienen sus tierras invadidas", concluyó.