Urgen centros de información para familias separadas en EU

En la Unión Americana hay casi 12 mil menores en estados o ciudades alejadas de la frontera

Bertha Becerra

  · domingo 5 de agosto de 2018

La separación de familias es un crimen de lesa humanidad, señala María García, dirigente de la Organización Binacional Migrante Aztlán / CUARTOSCURO

Se deben crear Centros de Información en los países del Triángulo Norte: Guatemala, Honduras y El Salvador, para que las madres vayan y aporten todos los datos de sus hijos perdidos: nombres, edades, estatura, fotos. Y datos de dónde y cuándo fueron separados en los Estados Unidos, para que sus representaciones consulares se avoquen a buscarlos.

El problema es serio. No solo se trata de los más de 3 mil niños migrantes separados de sus padres recientemente, sino el hecho de que hay más de 12 mil infantes diseminados por toda la Unión Americana y que no saben sus padres en dónde se encuentran.

“Esto es un crimen de lesa humanidad”, afirma tajante María García, dirigente de la Organización Binacional Migrante Aztlán.

Considera que los gobiernos son omisos y las madres se encuentran indefensas, lejos, sin dinero y sin ninguna protección para poder buscar a sus hijos.

Si bien, refiere que ya son muy pocos los niños mexicanos que no han sido reunificados con sus familias, “pero aunque fuera uno, son decenas de niños que no han sido localizados de América Central y países sudamericanos”.

“Hay 12 mil niños diseminados por todo el territorio estadounidense en estados tan lejanos como Washington; en ciudades tan distantes como Seattle o Nueva York, muy muy lejos de sus familias”.

Refirió que este viernes acudieron a la Secretaría de Relaciones Exteriores a entregar una carta de protesta por los casos de los niños mexicanos.

“Y anunciamos que vamos a ir a instancias internacionales: La ONU, la UNICEF para abogar por los niños centro y sudamericanos, para llamar la atención de los gobiernos de los países de donde proceden y faciliten su retorno o su reunificación”, dice en entrevista.

El llamado es de atención a la comunidad mundial, ejercer presión internacional para que el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump deje ya de causar tanto dolor, bajo su política de tolerancia cero en materia de migración, dice la señora García.

Se trata de que los gobiernos de los países expulsores de migrantes apoyen a las madres a que recuperen a sus hijos. “Se trata de mujeres indefensas, pobres, sin documentos, sin dinero, lejísimos de sus hijos”.

Por tanto, los gobiernos deben darles facilidades para encontrarlos.

Y cuestiona. ¿Cómo esos gobiernos, incluyendo el nuestro, estamos permitiendo que nos roben a los niños?

Responde: Lo que hacen es un robo. Las autoridades en los Estados Unidos se los quitan a la fuerza y se los pierden.

¿Cómo se llama esto?: Sencillamente robo.

Considera que estos niños y adolescentes no saben dónde están sus madres y éstas ignoran cómo y dónde están sus hijos ni qué destino van a tener.

“Nosotros decimos: esto no es fortuito, no son un caso incidental”, precisa.


LA MISTERIOSA MUERTE DE UNA MENOR

Sobre la muerte de una niña al parecer guatemalteca en un Centro de Detenciónal sur Texas por una enfermedad respiratoria, la señora García, manifiesta:

“No se sabe de sus padres, ni se sabrá, porque la información la ocultan allá. Dicen los hechos pero no los antecedentes. Hablan de un contagio. Es fácil que así haya sido. Es normal porque los niños están hacinados en esos Centros de Detención de Inmigrantes”.

Y se pregunta: ¿Será la única menor contagiada? No. No dicen nada. Igual que del violador que se conoció recientemente, no se sabe nada.

¿Las violaciones es otra situación muy seria para los niños separados?

-¡Claro! Ya han pasado. Este último apenas lo hicieron público; pero ya se sabía de los abusos sexuales de esos “cuidadores”.

Pero en el gobierno de los Estados Unidos dicen: “…Los niños están en un jardín de verano, en un campo de verano…”

¿De verano en jaulas y hacinados?, inquiere.

Por eso se tiene que actuar ya. Los gobiernos deben apoyar a que las madres recuperen a sus hijos. El grueso está en los hermanos centro y sudamericanos.

Y abunda:

“Los abusos sexuales de los menores no han sido documentados. Es algo muy cruel.