• Hasta el momento se desconoce si fue el joven quienaccionó el arma u otra persona

Cintalapa.- Un balazo en el pecho le arrebató lavida a un joven que, de acuerdo con su papá, el hecho ocurrió alparecer de forma accidental sin explicar cómo sucedió. Debido alos usos y costumbres, la comunidad impidió que el cuerpo fueratrasladado a la morgue para la necropsia de ley.

Según las autoridades, el suceso ocurrió la mañanadel viernes en la comunidad indígena Amatán, ubicada en la zonamontañosa de este lugar. Antes de la 7:00 de la mañana, el agentemunicipal de dicho lugar reportó a las corporaciones policiacassobre que una persona había perdido la vida y era necesario que setrasladaran al sitio para que tomaran conocimiento.

Los efectivos de las policías Estatal Preventiva,Especializada y Municipal acompañaron al personal pericial y alMinisterio Público a la localidad, donde se entrevistaron con elpadre del occiso Ramiro “N”, de 52 años de edad, quiencomentó que su hijo Mariano “N”, de 18 años, había recibidoun balazo de manera accidental en el lado izquierdo del pecho.

“Cuando nos dimos cuenta que estaba muy malherido,lo subimos a una camioneta para que lo bajáramos a Cintalapa yrecibiera atención médica, pero ya no hubo tiempo”, manifestóel progenitor.

Cuando Servicios Periciales informó a los familiaresque el cuerpo sería trasladado al Servicio Médico Forense, todala comunidad se opuso, argumentando que el lugar se rige por usos ycostumbres, así que no pudieron trasladar el cadáver.

Debido al hermetismo por parte de los parientes, sedesconoce cómo ocurrió el hecho, así como quién fue la personaque disparó. Las autoridades recogieron todos los datos y seretiraron del lugar.