La ciudadanía del primer cuadro de la ciudad fue desconectada de su rutina cotidiana, pues los alaridos de una joven que corría pidiendo ayuda estremeció a más de un curioso, era una chica quien entre llantos suplicaba que la ayudaran, ya que había sido secuestrada y en el interior de la vivienda donde yacían sus captores había una persona muerta, que había sido decapitada.
A las 8:10 horas, se registró una intensa movilización sobre la 2ª Norte, entre la 4ª y 5ª Poniente del barrio de Guadalupe. Las patrullas con sus torretas encendidas se abrían camino en el intenso tráfico de la ciudad y se aparcaban cerca de la referida dirección, donde los policías informaron que Montserrat "N" había salido corriendo pidiendo ayuda con las personas, porque tenían secuestrada a su pequeña y una persona adulta había sido asesinada.
En la vivienda marcada con el número 530 se concentraron decenas de elementos policiacos y tras entrar por la fuerza a la casa rescataron a Danna "N", de 11 años; sin embargo, los oficiales observaron diversos charcos de sangre y aprehendieron a dos personas, identificadas como Edwin N, originario de Tapachula, y Rafael N, de El Salvador.
En este sentido, los señalados fueron interrogados y sorpresivamente a la par arribaron familiares del dueño del domicilio, ya que durante la noche del martes acudió para platicar con ambos sujetos, pues los vecinos se habían quejado de la música a alto volumen y además de diversos gritos.
Las autoridades informaron que se trataba de Manlio Lazos Becerra, de 50 años aproximadamente y quien daba en renta el domicilio. Los oficiales informaron que el quincuagenario intentó controlar a las personas, porque al parecer eran más de dos y consumían bebidas alcohólicas.
No obstante, al comenzar a discutir los ebrios agredieron a Mario y lo hirieron en el cuello, por lo que se desangró de forma rápida.
Al cargarlo para esconderlo en una jardinera ubicada en el patio trasero, presuntamente lo decapitaron y la cabeza la colocaron entre sus piernas para después llenarlo de arena y basura.
Durante ese tiempo Monserrat y Danna acudieron a la vivienda y fueron privadas de su libertad, pues habían presenciado parte de las acciones que estos presuntos homicidas habían cometido.
Conforme transcurrió la madrugada las otras personas comenzaron a retirarse y únicamente permanecieron Edwin y Rafael, que fueron puestos a disposición de las instancias correspondientes.
Una hora después, los cuerpos de seguridad acordonaron la zona para que los Servicios Periciales de la Fiscalía General del Estado efectuaran las diligencias correspondientes y de esta forma abrir una carpeta de investigación.
Al cabo de dos horas, el cadáver fue trasladado al anfiteatro para la necropsia de ley en espera de que los familiares reclamen los restos.
REHENES
Un grupo de personas quedó como rehén de dos sujetos enloquecidos, uno de ellos de origen centroamericano, que minutos antes decapitaron a un compañero de parranda dentro de una vivienda que rentaban en pleno Centro, confirmó la Fiscalía del estado tras la detención de los presuntos culpables y la liberación de todos los retenidos.
La institución dijo que Edwin “N”, originario de Tapachula, y Rafael “N”, de El Salvador, fueron arrestados tras la liberación de los rehenes que permanecieron amenazados en el jardín donde trataban de ocultar el cuerpo de Mario Lazos Becerra, quien les arrendaba los cuartos donde vivían y con los que bebió la noche anterior hasta que después de una discusión por la música terminaron degollándolo con una botella.
Los sujetos fueron descubiertos por los vecinos cuando enterraban el cuerpo con tierra y basura e inmediatamente los amenazaron y mantuvieron retenidos hasta que después de un operativo las autoridades los liberaron.
Uno de los responsables escapó; sin embargo, las diferentes corporaciones policiacas lograron aprehenderlo. Lazos Becerra era un conocido abogado de Tuxtla Gutiérrez y según el testimonio de algunos colonos acostumbraba a beber continuamente con estos “amigos” que terminaron por arrebatarle la vida.