Al chiapaneco promedio no le gusta leer: Alech

Librerías enfrentan una situación compleja

  · domingo 16 de diciembre de 2018

Julio Sánchez Esquinca, presidente de la Asociación de Libreros en Chiapas. /FOTO: ARCHIVO

Actualmente, los chiapanecos ocupan los últimos lugares en cuanto al hábito de la lectura a nivel nacional, de acuerdo con la Encuesta de Estudios Culturales, organizada por la Secretaría de Cultura a nivel federal.

Al respecto, el presidente de la Asociación de Libreros en Chiapas, Julio Sánchez Esquinca indicó que el mexicano en promedio lee 2.8 libros al año, cifra muy baja a la internacional que está en 5.6 y sin embargo, el chiapaneco lee en una media de 0.8 por ciento.

“Es alarmante esta situación porque aunque existen varios programas de fomento a la lectura, el chiapaneco promedio no le gusta leer”, mencionó.




Como el fundador del programa “Chiapas lee”, detalló que las expectativas de este proyecto son altas, no obstante, el sector librero enfrenta un panorama complejo en cuanto a la venta de sus artículos, debido a que no hay mucho interés por la población en invertir en ellos.

“Sabemos que a veces la ciudadanía le da prioridad a otros gastos, antes de comprar un libro, porque no lo ve como una necesidad”, advirtió.

Expresó que los montos en cuanto a la práctica de lectura, no son alentadoras; por ello, es importante sumarse para promoverla e incentivarla, ya que los ejemplares compiten con las nuevas tecnológicas y distractores como la televisión, el cine e incluso, el internet o el celular.

“La lectura se apropia de un conocimiento que se puede aplicar de una mejor manera a nuestra vida cotidiana, ampliamos la manera de pensar y tenemos otra visión del mundo”, advirtió.



Puntualizó que el libro tradicional no ha sido desbancado por el digital o electrónico: “creo que esto es un mito, ya que el libro electrónico funciona, no obstante, el placer de tocar un libro, hojearlo, sentir su aroma, es una experiencia única a pesar de la tecnología”.


El libro tradicional no ha sido desbancado por el digital o electrónico.