Kenia Laz Meza en compañía de su pareja de nombre Anderson y sus tres hijas nos cuentan en entrevista exclusiva todo lo que han pasado como migrantes, quien también viaja en compañía de sus dos hermanas, quienes como mujeres a que se enfrentan.
Parte de ello es pasar 7 países; Colombia, Panama, Costa Rica, Nicaragua, Honduras, Guatemala y México que es donde actualmente se encuentran varados, lo más terrible a lo que ellos se enfrentaron es la selva el Darién
Una de las hijas de Kenia de nombre Keisha con solo 12 años de edad, tuvo que pasar su período menstrual dentro de la selva, cuenta que habían ocasiones que se ponía toallas sanitarias y otras no, ya que la selva habían partes que habían ríos y se tenía que meter, también cuenta que tuvo que vivir los cólicos y ya no aguantaba más.
Con ella también viajaba su hermana Dania, de 11 años de edad, quienes entre ella, su hermana y su madre se cuidaban, Kenia asegura que entró en shock luego de ver a mujeres muertas o escuchar donde se caían y morían las personas, ya no quería avanzar pero sus hijas le suplicaban que no las dejara.
Otra familia que se encuentra en la capital chiapaneca recientemente llegaron se encuentra Carmen Delgado con 40 días de embarazo emprendió el camino al sueño americano pasando también por esa la Selva que ha sido el tormento de todo migrante.
En su travesía tuvo crisis al ver los muertos, así como temor por hombres con machete que se encontraban en el lugar, siempre protegiendo a su hija de 9 años mientras que su esposo Marwin Alexander Michel Calderón llevaba a su bebé recién nacido.
Comenta que se escuchaban personas que hablaban de abusos sexuales, pero a ellas no les pasó nada, así también veía a su paso mujeres embarazadas que luchaban poco a poco para lograr pasar la selva.
Dentro de ellas comenta que se encontraba una mujer migrante de origen venezolana quien entregó a su hija a otro compatriota para que la ayudara, ya que ella iba con otra bebé en brazos y su esposa había sido arrastrando por el río, después de un tiempo la cesárea se le abrió y perdió las esperanzas ya que no encontraba a su hija, por lo que se tuvo que lanzar perdiendo la vida, al final del camino Marwin y Carmen encontraron a la niña quien fue entregada a las autoridades ya que se había quedado huérfana.
Carmen nos cuenta que durante esa selva se podían ver las toallas sanitarias por el camino, así como condones tirados, hubo un momento en que ella no podía más pero lo único que le daba fuerzas era su hija que la alentaba diciéndole que ya faltaba poco.
Finalmente estas mujeres piden ayuda para poder avanzar, lograr el sueño y el propósito por el que salieron de su país, en donde también han sido víctimas de la corrupción por autoridades y del rechazo, en donde cada vez más las esperanzas por el sueño americano se están acabando.
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